Cuando el sexo se determina genéticamente existen tres posibles mecanismos. El cromosoma puede contener un factor determinante del sexo, como ocurre con cromosoma Y en los mamíferos. Otra alternativa es el efecto que causa un gen específico en los casos en los que los embriones tienen dos copias del cromosoma. O puede ser una combinación de las dos primeras.
En las aves, los embriones que cuentan con dos cromosomas Z serán machos y los que tienen uno Z y otro W, hembras. El gen DMRT1, relacionado con el cromosoma Z, fue señalado por el biólogo evolucionista Craig Smith de la Universidad de Melbourne, Australia, como el causante de la determinación sexual en las aves. El estudio fue publicado en la revista The Scientist.
El descubrimiento se realizó cuando el equipo de Smith bloqueó el gen DMRT1 en huevos genéticamente masculinos. El resultado fue embriones con gónadas en forma de ovarios. Este primer paso, hacia el control sexual de una población animal determinada, permitirá crear huevos exclusivamente femeninos, los cuales son necesarios para la creación de ciertas vacunas.
Redacción QUO