La agricultura no solo tiene impactos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, además, los cultivos más comunes tienen un gran impacto en las especies salvajes
La captura de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera es una tecnología en desarrollo que puede ayudar a reducir la concentración de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, en Noruega ya se está probando