Durante los últimos años, hemos sido testigos de la necesaria expansión de la conciencia medioambiental. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, hemos querido mostrar pequeños frutos que nos animen a seguir adelante.
Como muestra, el reciente Informe Planeta Vivo 2010 de WWF refleja que en el África tropical, hábitat del elefante, el ñu y el guepardo, se ha pasado del 55% de disminución de especies en 2008 al 15% actual, y España ha descendido del puesto 12 al 19 en la lista de países con mayor huella ecológica. Además, los planes específicos de protección de especies amenazadas han conseguido frenar su riesgo y ofrecerles un nuevo horizonte de futuro. He aquí algunas de las más significativas.
La única población viable de estas aves en Europa se encuentra en el Pirineo.
Año 1995: 62 parejas
2010: 117 parejas
Le gustan las grandes presas, menos proclives a contener veneno.
Año 1979: menos de 3.000 parejas
2008 (último censo): 25.000 parejas
El 99% de la población reproductora vive en España.
Años 60: 20 parejas
Ahora: 253 parejas
La moratoria decretada en 1996 prohibió la caza de la ballena jorobada.
1966: 5.000 individuos
Ahora: 60.000 individuos
La mayoría habita en la Cordillera Cantábrica.
1980: 91 individuos
Ahora: 193 individuos
Este año se han reintroducido 7 adultos nacidos en cautividad.
1990: 100 individuos
2009 (último censo): 311 individuos
La prohibición de las redes de deriva ha supuesto un avance en la protección de los ecosistemas marinos, al igual que la creación de Reservas Marinas, zonas de explotación sostenida aque favorecen la recuperación de especies en los caladeros, así como el mantenimiento de la pesca artesanal.
Según las observaciones por satélite, 2009 fue el año con la tasa de deforestación más baja de la historia en la Amazonia brasileña: 7.008 km2 (el País Vasco ocupa 7.235 km2). Además, Greenpeace asegura que varias grandes empresas se han comprometido a no adquirir productos procedentes de la destrucción de la selva, como carne de zonas recién taladas, cuero y pulpa de papel.
El 1 de enero de este año habían dejado de usarse en todo el mundo el 98% de los productos dañinos para el ozono. La capa que nos protege de los rayos UVA dejó de reducirse en 1998 y se espera que entre 2050 y 2070 vuelva a los niveles anteriores a 1980. Solo en EEUU se habrán evitado así 6,3 millones de cánceres de piel hasta 2165.