Conservación Internacional (CI) conmemora sus 20 años de actividad en el estudio del terreno de algunos de los territorios salvajes menos conocidos que quedan en la Tierra. Su Programa de Evaluación Rápida (RAP), engloba dos épocas de análisis que condujeron a algunos de los descubrimientos biológicos más excepcionales de las últimas dos décadas. Además, también han ayudado a comunidades, empresas e incluso naciones a tomar decisiones más inteligentes sobre el uso de la tierra y el agua.
Los logros que durante años ha recogido este programa, se han recogido en el libro Still Counting (Seguimos contando), editado por la directora del RAP, Leeanne Alonso. En él, se hace un recorrido sobre las expediciones llevadas a cabo por el RAP, algunas a áreas remotas y muy poco conocidas de nuestro planeta –apoyado por más de 400 fotografías–, lo que ha implicado para sus científicos un desafío no solo intelectual, sino también físico.
En datos: han realizado 80 estudios en 27 países distintos, en diferentes escenarios (tierra, mar…). En ellos, han conseguido recopilar más de 1.300 especies nunca antes vistas por la humanidad. Los taxonomistas, a día de hoy, de esas 1.300 especies, han conseguido clasificar unas 500.
Según Alonso, quién coordina los estudios del RAP desde hace 13 años: “la naturaleza continúa dejándonos perplejos, inspirándonos y enseñándonos con una abundancia de tesoros ocultos y servicios ecosistémicos de los que la gente depende y que recién empezamos a comprender”.
Conservación Internacional ha hecho brillantes aportaciones al mundo de la Biología de diferentes formas: invirtiendo millones de dólares en comunidades locales y economías nacionales, expandiendo y creando casi 21 millones de hectáreas de zonas protegidas, registrando datos de distribución de más de 400 especies amenazadas mundialmente o la capacitación de más de 400 estudiantes y científicos en países en desarrollo.
Pero ¿qué papel juegan los datos de las especies en la información de las decisiones de desarrollo para que le pongan tanto empeño? Según Alonso: “las especies son los bloques de construcción de nuestros ecosistemas naturales. Sabemos tan poco de cada especie aún y de los papeles que juegan en términos de mantener a nuestro planeta saludable y funcional, desde filtrar el agua dulce a dispersar semillas, controlar pestes, polinizar cultivos, inspirar diseños de ingeniería y brindar muchas medicinas que salvan vidas y de las que dependemos”.
En cuanto a los futuros proyectos con el Programa de Evaluación Rápida, el Dr. Russ Mittermeier, Presidente y científico del CI afirma: «a pesar de todo lo que hemos aprendido, todavía queda mucho por hacer. Las presiones en los países ricos en biodiversidad no han disminuido y muchas regiones todavía permanecen inexploradas. El conocimiento ya ha ayudado a conservar algunos de los sitios y regiones de mayor prioridad del mundo y continuará siendo nuestra herramienta más importante para asegurar el futuro de la vida en nuestro planeta”.