A pesar de que los científicos aún no pueden relacionar directamente olas de calor o tormentas concretas con el cambio climático, sí son capaces de establecer qué fenómenos meteorológicos serán más frecuentes a largo plazo. Según un análisis de más de 170 estudios focalizados en la relación entre la actividad humana y la meteorología extrema, en el que participó la revista Nature, la mayoría de los tipos de fenómenos extremos serán más frecuentes como consecuencia del calentamiento global.
El análisis de los trabajos de investigación publicados entre 2004 y 2018 establece que más calor, tanto en el aire como en los océanos, está garantizado. El motivo es que todos los modelos estadísticos apuntan a que las olas de calor serán más numerosas, frecuentes y duraderas para finales de siglo. Las probabilidades de que las inundaciones y las sequías aumenten también es bastante alta, casi tanto como las de las olas de calor. La única excepción que los científicos tienen clara es la nieve, el frío y las heladas, que serán menos frecuentes conforme aumente el calentamiento. La evolución de las tormentas todavía es una incógnita.
Más de 50 de los 60 estudios que han evaluado qué temperatura habrá en el futuro concluyen que serán más altas.
La mayoría de los trabajos coinciden en que habrá más sequías con el cambio climático.
Un tercio de estudios auguran tormentas, pero no está claro que el hombre sea la causa.
Redacción QUO