La noticia dio la vuelta al mundo: Irán enviaba un mono al espacio con éxito. Tras realizar las etapas deseadas y alcanzar una altitud de 120 km, regresó a la Tierra completamente ileso. Este proyecto se enmarca dentro de un plan nacional iraní que planea enviar un hombre al espacio en los próximos cinco años.

Pero el mono iraní no ha sido el único en darse un garbeo por el espacio exterior. Desde moscas de la fruta, ratones, tortugas, ardillas, perros… hasta los monos, el animal espacial favorito de los investigadores, han servido a los expertos para probar los posibles efectos de la gravedad en el ser humano o investigar los procesos biológicos con el fin de asegurar la supervivencia humana en los vuelos espaciales. 

La pionera, como podéis ver en esta fotogalería, fue una mosca de la fruta, estrella de los laboratorios científicos, que partió rumbo al espacio exterior a bordo de un V-2 en 1946 con la única compañía de unas semillas de maíz. En 1949, comenzó la saga de los monos. Albert II fue el primer simio enviado al espacio, o al menos que se documentó oficialmente. Los rumores afirman que pudo haber un primer Albert atado a un cohete V-2 en 1948 para una misión secreta, pero no existen pruebas de ello. Tras los monos, se abrió la veda. Insectos, embriones de pollo, cucarachas y gallipatos han llenado los cohetes y los vuelos tripulados de nuestros investigadores, que gracias a ellos han conseguido avanzar en las misiones espaciales tripuladas. Conozcamos a 15 de ellos.

Mosca de la fruta, 1946

Fue la pionera. A mediados de julio de 1946 y con la única compañía de unas semillas de maíz, varias moscas de la fruta partieron rumbo a lo desconocido a bordo de un cohete V-2.

¿Su misión? Conocer los efectos de la radiación a una altitud elevada.

 

Foto: archivo.

Albert II, 1949

Albert II, un simpático macaco más conocido como mono de Rhesus, fue el primer simio enviado al espacio en 1949.

Si bien tuvo un trágico final al fallar su paracaídas en una colisión, supuso un gran avance.

Foto: Albert II.

El ratón espacial, 1950

El ratón espacial fue a bordo del Albert V, la primera vez que el animal de esta saga no era un mono. También fue a bordo de un cohete V-2.

Foto: otros ratones espaciales enviados al espacio posteriormente.

Tsygan y Dezik, 1951

Estos dos perros fueron enviados al espacio pero sin órbita. Tsygan y Dezik fueron lanzados al espacio exterior por la URSS en 1951. Ambos sobrevivieron al vuelo, aunque uno de ellos murió en una misión posterior.

Foto: Tsygan y Dezik 

La inolvidable Laika, 1957

Ya sea por simple simpatía, porque fue el primer animal en órbita o por la canción de Mecano, Laika es conocida y querida prácticamente por todos. 

Lanzada al espacio en 1957, Laika tripuló el Sputnik 2. Por desgracia murió en la misión.

Foto: Laika

La ardilla Gordo, 1958

Una ardilla sudamericana llamada ‘Gordo’ partía rumbo a lo desconocido en diciembre de 1958.

A bordo de un misil balístico intercontinental tipo Júpiter, la ardilla, entrenada para la misión por la Armada estadounidense, partió desde Cabo Cañaveral (Florida).

Foto: no es la ardilla Gordo, aunque va en camino (archivo).

Los monos Able y Baker, 1959

Enmarcado en los años 50, en plena carrera espacial entre la URSS y EEUU, los soviéticos adelantaron por la izquierda a los norteamericanos: sus monos espaciales regresaban a casa con vida mientras Estados Unidos terminaba la misión con un par de monos muertos.

Lanzados a 580 km de la atmósfera, Able y Baker alcanzaron una velocidad de más de 1500 km/h. Tras llegar a casa con vida se convirtieron en estrellas. Como podéis hasta la revista Life hizo portada de ello.

Ham el chimpancé, 1961

Ham participaba en la misión Mercury-Redstone 2, la tercera misión espacial del proyecto Mercury de EEUU.

La nave Mercury 5 sería la responsable de llevar a nuestro amigo chimpancé al espacio exterior. En diciembre de 1961, desde Cabo Cañaveral, Ham partió rumbo a lo desconocida tras recibir entrenamiento especial.

Entre todas las cosas que aprendió, estaba evitar descargas eléctricas y mover palancas a cambio de plátanos. Gracias a esto se pudo demostrar que podían realizarse operaciones durante un vuelo espacial.

De regreso a la Tierra, totalmente ileso, recibió su merecida medalla de héroe.

El gato Félix, 1963

Francia, como no podía ser de otra forma, mientras los americanos y los rusos enviaban monos y perros al espacio, decidió mandar un gato. 

Felicette, que era como se llamaba el minino en francés, consiguió llegar a una altitud de 120 km sobre la superficie de la Tierra. Llegó sano y salvo, dando inicio a una saga de gatos enviados al espacio por nuestros vecinos. Algunos, no tuvieron tan buen final.

La tortuga de Horsfield, 1968

Una tortuga aventurera de Horsfield (no la que véis en la foto) tripuló un vuelo circunlunar con unas moscas de la fruta en 1968. Les acompañaban unos gusanos de la carne y otro tipo de especímenes vivos.

La cápsula en la que viajaban fue recuperada con éxito unos días más tarde.

Ranas toro, 1970

El 9 de noviembre de 1970, y con el fin de entender el proceso motriz degenerativoque causa la ingravidez, dos ranas toro fueron enviadas al espacio con un billete solo ida en el satélite orbital Frog Otolith.

Fundulus heteroclitus (Mummichog), 1972

Este tipo de peces eurihalinos también ha salido al espacio exterior. De procedencia norteamericana, más conocidos como Mummichog, viajaron a bordo del Skylab 3, en compañía de arañas y ratones enanos.

Gallipato Pleurodeles waltl, 1980

El primer gallipato Pleorodeles waltl, el mayor anfibio urodelo de Europa, partió rumbo al espacio exterior dentro de la misión Bion de la URSS en la década de los 80.

Cucarachas silbantes de Madagascar y frijoles saltarines mexicanos, 2006

El primer vuelo privado que envió animales al espacio en 2006, llevaba a bordo, entre su tripulación, cucarachas silbantes de Madagascar y frijoles saltarines mexicanos.

El mono iraní, 2013

Es el último héroe. Gracias a su hazaña, los iraníes creen que podrán realizar el primer vuelo espacial tripulado en unos 5 años.