Las setas y los hongos, reyes de la naturaleza

Rico, rico

Un caracol busca alimento en una Scutellinia scutellata (conocida como hongo de pestañas). Según los arqueólogos, hace más de 25.000 años que nos alimentamos de productos (como la cerveza) obtenidos por la fermentación de ciertos hongos.

Los hongos no son verdes

Los hongos no tienen clorofila y obtienen su alimento de organismos muertos. Dependiendo del tipo de madera, alcornoque u olmo, a una colonia de hongos le puede llevar entre 50 y 100 años convertir un árbol en polvo.

Suerte loca

Si los científicos que desarrollaron la penicilina (del hongo Penicillium chrysogenum), la hubieran probado en cobayas en lugar de hacerlo en ratones, el presente sería muy diferente. Para las cobayas, la penicilina es tóxica.

Seta mentirosa

Pese a su llamativo color (una cualidad generalmente asociada a la ponzoña), Laccaria amethystea es comestible. Habita en el norte y centro de España.

Sombra de cristal

El hongo de porcelana (Oudemansiella mucida) tiene una dieta bastante selecta: se alimenta casi exclusivamente de hayas. Aunque en el norte de España también recurre a robles.

Científicas invertebradas

La primera evidencia de que las enfermedades eran causadas por gérmenes se obtuvo cuando la ciencia demostró que el hongo Beauveria bassiana se llevó por delante la población de gusanos de seda en la Europa del s. XIX. En la imagen unas Laccaria amethystea.

Supervivientes

Mientras que durante el invierno la mayoría de los organismos que descomponen la materia orgánica se aletargan, muchos hongos siguen procesando materia hasta los -7ºC. Su metabolismo genera calor. Por ello el pan se pone mohoso aun en la nevera.

Cuestión de sinergias

Un sapo común espera su almuerzo sobre una Amanita muscaria, comúnmente conocida como matamoscas, ya que paraliza a los insectos cuando se posan en ella. También tiene propiedades alucinógenas, documentadas desde principios del siglo XVIII.

Hongos luminosos

En total, existen cerca de 60 especies de hongos que exhiben bioluminiscencia. Entre ellas la de Stipticus panellus es tan fuerte que hay quienes aseguran que se puede leer un libro a su lado.

Kit de limpieza

La capacidad de ciertos hongos para procesar desechos químicos ha llevado al artista Jan Mun a utilizar una colonia de gírgolas (Pleurotus ostreatus) para limpiar un arroyo en la ciudad de Nueva York.