Sacar tripa

Las membranas en las patas del basilisco verde (Basiliscus plumifrons) aumentan la superficie de apoyo de este reptil y le permiten caminar sobre el agua.

Las rayas, como esta Raja erinacea, se cuentan entre los vertebrados con mandíbulas más antiguos. Lo sorprendente es que pueden llegar a tener  más de 80 dientes.

Las ranas cristal (Cochranella oyampiensis), naturales de Sudamérica, tienen el lomo verde. Pero vistas desde abajo, su piel traslúcida permite espiar sus órganos.

Cangrejos machos y hembras pueden distinguirse por la forma del vientre. Los primeros tienen forma de obelisco; ellas, de cúpula. El de la foto es un macho.

El gavilán de Swainson (Buteo swainsoni) es capaz, gracias
a su envergadura, de recorrer 12.000 km en apenas dos meses.
Y lo hace solo planeando, para no consumir energía.

Las hembras langosta, como la de la imagen, pueden guardar en su vientre esperma hasta durante dos años. Por si fuera poco, su longevidad se extiende hasta un siglo.

A las langostas no se les queda nada en el estómago… Allí es donde estos crustáceos tienen todos sus dientes.

La mayoría de las aves acuáticas al poco de nacer ya ostentan una densa capa de plumón, que cumple dos funciones. Al atrapar el aire en el interior actúa como aislante térmico, y también mejora la flotabilidad en las primeras etapas de inmersión.

Los tentáculos del pulpo pueden regenerarse. Se han dado casos de animales con 96 “brazos”, como el  que fue capturado en Shima, Japón, en 1998.  Un poco menos, 85, tuvo otro pescado también en aguas japonesas en 1957.

Un ejemplar de escarabajo tortuga pierde todo su encanto panza arriba. Estos insectos reciben su nombre por tener un “caparazón” similar al de las tortugas… pero multicolor. La cubierta exterior es transparente y refleja la luz en diferentes tonalidades.