Un grupo internacional de científicos liderados por el doctor Quentin D. Wheeler, del Instituto Internacional para la Exploración de Especies (IISE, por sus siglas en inglés) han elegido la lista Top 10 de nuevas especies (antiguas y actuales) con el fin de concienciar a la población sobre la gran importancia de su conservación y divulgar la biodiversidad de nuestro planeta. Según declaran, quedan unos 12 millones de especies por descubrir, es decir, cinco veces más de las que ya conocemos.
Fuente
washingtonpost.com
Anzu (pollo del infierno)
El descubrimiento del Anzu, un género extinto de dinosaurio terópodo ovirraptorosauriano que vivió a finales del período Cretácico, se anunció el 19 de marzo de 2014. Tres esqeletos fueron descubiertos en un yacimiento de Dakota del Sur.
Es el dinosaurio más parecido a las aves. Se calcula que la especia medía unos 3,5 metros de largo, 1,5 de alto y pesaba entre 200 y 300 kilos.
Informalmente se le denomina pollo del infierno y su nombre oficial viene de Anzu, un pájaro-demonio de la mitología mesopotámica.
Esta araña fue encontrada en Marruecos. Dispone de una gran agilidad y es muy hábil haciendo acrobacias que le permiten huir de sus depredadores. Eso sí, primero les hace frente, y si ve que no puede con el enemigo comienza a hacer piruetas hasta conseguir desaparecer.
Al vivir en el desierto, lugar donde es difícil esconderse, los investigadores creen que su actitud es la mejor fórmula para poder escapar de sus depredadores.
La especie fue encontrada en el centro-norte de la isla de Célebes (Indonesia). Destaca por ser la única especie de anfibios que pare renacuajos y una de las pocas con fecundación interna. Mide sólo cuatro centímetros.
Lo parece, pero no es una seta. Se les ha relacionado con las medusas y los corales, pero en realidad es un animal con unas características muy primitivas.
Fueron encontradas a 1000 metros de profundidad en Point Hicks (Australia). Miden tan sólo 8 mm de largo.
Otra de las especies más sorprendentes descubiertas en 2014 es la Tillandsia religiosa. Fue hallada en la Sierra de Tepoztlán (México), donde sus habitantes la usan para decorar los altares navideños.
Suele florecer entre diciembre y marzo y crecer en zonas rocosas a más de 1200 metros de altitud.
Torquigener albomaculosus
Los círculos que veis en la imagen se encuentran en los fondos marinos de la isla de Oshima y traían de cabeza a los científicos, pues llevaban 20 años preguntándose qué eran.
En 2014, averiguaron que eran nidos construidos por los machos de esta especie con el fin de llamar la atención de las hembras. Las ranuras sirven para minimizar el efecto de las corrientes y creen que también para evitar el ataque de los depredadores.
Phryganistria tamdaoensis
No es un bicho palo cualquiera, es el más grande que se conoce con 23 cm de largo. Fue encontrado en el Parque Nacional de Tam Dao (Vietnam) y gracias a su peculiar arte del camuflaje ha pasado desapercibido para los entomólogos durante muchos años.
Balanophora coralliformis
Esta planta parásito con aspecto de coral ha sido descubierta recientemente en los bosques húmedos de Filipinas a 1500 metros de altitud. Al ser una planta parásita, no hace la fotosíntesis, sino que se alimenta de las que sí parasitan. Además de en este top 10 ha entrado en la lista de especies en peligro de extinción.
Hallada en la reserva natural de Gutinashan (China), esta avispa construye sus nidos en tallos huecos que separa con gran ingenio en varias secciones con paredes. En cada una de ellas pone un huevo y ¡atención! deja una araña para que sirva de alimento a la cría.
Por si esto fuese poca mañan, en una de las últimas secciones del nido coloca hormigas muertas con el fin de crear una barrera química y prevenirse de los depredadores.
Phyllodesmium acanthorhinum
Lo que veis en la imagen es una bonita babosa de mar. Puede llegar a medir hasta tres centímetros y es nativda del archipiélago japonés.