Estos pequeños personajillos vinieron al mundo el pasado 7 de enero. El zoológico de Sydney llevaba más de siete años sin recibir a nuevos miembros de esta especie, de ahí que hayan festejado por todo lo alto su llegada.
Después de casi un mes, los suricatas pesan alrededor de 120 gramos cada uno y aún no se conoce el sexo, pues en esta especie es imposible determinarlo hasta que el cachorro cumple dos meses. Por lo que habrá que esperar hasta finales de febrero para ponerles nombre. Aún así, los conservadores han hecho sus apuestas y creen que se trata de un macho y de una hembra. Según explicó Courtney Mahony, empleada del zoo: «El macho es el más grande de los dos y su carácter es más aventurero y curioso, mientras que la hembra es más tranquila y prefiere permanecer cerca de su madre».
En esta fotogalería puedes ver algunas fotografías de sus primeras experiencias con el mundo.
Fuente: mashable.com