El entomólogo Justin Schmidt, del Instituto Biológico de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, es el creador del llamado «Indice Schmidt», que clasifica las picaduras de hasta 150 especies diferentes de insectos, en función del dolor que causan. Hay que decir que el propio investigador se ha sometido en sus propias carnes a todas esas picaduras (en algunos casos de forma accidental, y en otros muchos, de manera voluntaria), así que sabe bien de lo que habla. A continuación, os enumeramos cuales son, según su clasificación, las nueve picaduras de insectos más dolorosas que existen.
Su nombre científico es Vespula germánica, y según dicen, su picadura es: «Caliente y humeante, casi irreverente. Como apagar un cigarro en la lengua».
4. Hormiga roja cosechadora
Procura que no te pique, porque el sufrimeinto que te espera es parecido a esto: «Fuerte y constante. Como tener a alguien usando un taladro para excavar en un uñero»
La Paraponera clavata encabeza esta dolorosa lista. Se dice que el dolor que provoca la picadura de este insecto es similar a lo que se siente con una herida por arma de fuego. El propio Schmidt afirma que provoca: «Olas de quemazón, un dolor punzante, que lo consume todo y que llega a tardar en ceder hasta 24 horas».
La Vespa crabro puede medir entre 25 a 35 milímetros. Con semejante tamaño, no es de extrañar que si te conviertes en su víctima, sientas un dolor que es: «Desbordante, ligeramente crujiente. Similar a pillarse la mano con la puerta».
Reciben ese nombre porque fabrican nidos de papel mascando fibras de madera. Su picadura provoca una desagradable sensación descrita cómo : «Mordaz y ardiente. Distintiva sensación amarga. Como derramar ácido hidroclórico sobre un corte causado con un papel».
Su nombre científico es Solenopses, y el dolor de su picadura ha sido descrito cómo: «Afilado, repentino, suavemente alarmante. Como andar sobre una alfombra de pelo largo y recibir un calambrazo».
La Apis Millafera puede ser cualquier cosa menos dulce. Si clava su aguijón en tu piel, la sensación será del estilo a experimentar: «Como una cerilla que vuela y te quema la piel».
2. Avispa caza tarántulas
Puede medir hasta cinco centímetros de longitud, lo que la convierte en una de las avispas más grandes. Su largas patas tienen garras en forma de gancho para agarrar a sus víctimas, y el aguijón de la hembra puede medir 7 mm de largo. Según el autor de la lista, el dolor que causa su picadura es: «Cegador, fiero, eléctrico. Como si un secador de pelo cayera sobre tu baño de burbujas».
La Pseudomyrmex ferruginea es capaz de causar: «Un extraño, penetrante y elevado tipo de dolor. Como si alguien te lanzara una grapa a la mejilla».