Al Raphus cucullatus se le conoce universalmente con el nombre de pájaro dodo. Fueron los portugueses los primeros occidentales que vieron a esta ave natural de Isla Mauricio y Madagascar, y le pusieron el apodo de dodo (estúpido) por lo fácil que era de cazar. Tan fácil, que al llegar el siglo XVII ya se había extinguido.
Pero si ha pasado a la posteridad es, especialmente gracias al escritor Lewis Carroll, que convirtió a este pájaro en uno de los personajes de Alicia en el país de las maravillas.
Se ha descubierto muchos restos fósiles de esta ave, pero el que aquí os mostramos es uno de los dos únicos esqueletos completos que se conservan, y se encuentra en Billingshurst, Inglaterra.
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