La justicia sueca interrogó ayer al líder de Wikileaks en la embajada ecuatoriana de Londres. A pesar de que el mundo entero esperaba escuchar a Julian Assange, un mínimo muy bien vestido llamado James le robó todo el protagonismo.
Se trata del gato del periodista y ciberactivista australiano, quien ya gozaba de cierta fama antes del encuentro gracias a su cuenta de Twitter. Además, ha jugado con un ovillo de lana con personajes tan relevantes como con el documentalista estadounidense Michael Moore.
Meowchael Moore gives me new counterpurrveillance training: how to catch a drone!
En esta ocasión, su dueño le vistió con un collar de lo más original del que colgaba una corbata con rayas blancas y rojas.
La curiosidad del minino le llevó hasta una ventana, donde sigilosamente observaba a la prensa. Como podéis ver en las fotos, periodistas y fotógrafos cayeron rendidos ante su elegancia en cuanto le descubrieron. Para muestra, un botón.
Fuente: CNN.