Es muy probable que no hayas oído hablar mucho de él, pero sí que te suene, ya que guarda un gran parecido con sus familiares las hienas, pero tienen diferencias apreciables relacionadas con su alimentación, su anatomía y su forma de comportarse.
En comparación con las hienas, sus patas delanteras son más largas y su cuerpo presenta un ligero declive desde la cabeza hasta la cola, algo que se acentúa aún más si cabe con la cresta que va desde el cuello a los hombros. Estos pelos se erizan cuando el animal está en alerta.
Fuente desconocida
Por otro lado, sus extremidades delanteras tienen 4 dedos y sus traseras 5, cuando las hienas tienen los 5 dedos en ambas zonas de su cuerpo. El pelaje es blanco amarillento, grisáceo o rojizo, con tres rayas negras verticales a ambos lados y diagonales en sus patas traseras y delanteras.
Fuente: arkive
Pueden encontrarse en la parte sur y este de África, viven de forma solitaria en agujeros excavados por otros animales, normalmente osos hormigueros. Son muy tímidos y suelen vivir más de noche que de día, aunque en invierno se protegen del frío en las horas nocturnas para poder alimentarse cuando llega la mañana.
Fuente: Hennie van Heerden
Tal y como hemos apuntado son insectívoros y su mayor manjar son las termitas, por ello poseen una larga lengua pegajosa con la que consigue atraparlas: ¡puede llegar a comer 300.000 en una sola noche!
Fuente: Animal Aardwolf Biography
Otros elementos de su dieta los conforman las larvas y los gusanos, y rara vez comerá algún animal vertebrado. Así que no hay por qué tenerles mucho miedo, ya que alcanzan la estatura de un pequeño zorro.
Fuente: Ohange Namibia Lodge