Esta rata de hace 10 millones de años parece que no tenía mucha materia gris
La foto representa una reconstrucción artística de cómo podría haber sido la cabibara Neoepiblema acreensis, un roedor enorme que paseó por Sudamérica hace 10 millones de años.
Al estudiar el fósil encontrado en 1990 en el Amazonas, se calculó que el animal podía pesar cerca de los 80 kilos. Sin embargo, en su cráneo solo había sitio para un cerebro de mosquito, del tamaño aproximado de media mandarina y pesaba unos 50 gramos.
Un cerebro tan grande como el de los humanos es muy caro de mantener. El nuestro consume el 20% de la energía, a pesar de representar solo el 5% del peso del cuerpo.
En el caso de la capibara, es probable que viviera en una época en la que aún no se habían desarrollado los depredadores veloces y acertantes como los felinos, y probablemente los más habituales eran grandes cocodrilos. Para evitar los ataques de estos grandes depredadores no hace falta demasiado cerebro.
A medida que los depredadores se volvieron más astutos, la presión evolutiva hizo que roedores como la capibara terminaran al cabo de millones de años convertidos en primates, de los cuales evolucionaron finalmente los humanos.
REFERENCIAS
Small within the largest: brain size and anatomy of the extinct Neoepiblema acreensis, a giant rodent from the Neotropics. https://doi.org/10.1098/rsbl.2019.0914