La única pareja de rinocerontes blancos del norte que queda en el mundo son dos hembras. Así, el final para su especie estaba escrito. Sin embargo, acaban de conseguir de ellas cinco embriones con futuro que implantarán en un vientre de alquiler
El rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum cottoni) es el mayor de las especies de rinocerontes y el cuarto animal más grande del mundo. Solo quedan dos representaste vivos de esta especie gigante con un ultimátun sobre sus cabezas. Se trata de dos hembras, ambas descendientes de un animal colosal que murió después de donar su esperma a la ciencia.
Najin y Fatu son dos hembras que viven celosamente custodiadas en el parque Ol Pejeta Conservancy (Kenia). Ambas son descendientes del que fuera el rinoceronte más famoso del mundo. El abuelo de Fatu y padre de Najin, se llamaba Sudan.
Para concienciar al mundo de la situación límite de la especie, los conservacionistas que les protegen colocaron una foto de Sudan y un perfil en la red social Tinder. Sudan necesitaba una novia más que nadie. Aquella campaña se llamó El soltero más elegible del mundo. Y Sudan lo era. Esto decía su perfil:
“Soy único. Soy el último rinoceronte blanco macho en el planeta Tierra. No quiero parecer un aprovechado, pero el destino de mi especie depende, literalmente, de mí. Actúo bajo presión. Mido 1,82 metros y peso 2.267 kilos, por si esto importa”.
Sudan no consiguió pareja a tiempo, y falleció después de una infección provocada por una herida. En ese momento, la única posibilidad para los suyos es la ciencia.
Las dos rinocerontes Najin y Fatu son tan populares como lo fue su padre. Tanto, que incluso arrebatan a los leones el papel protagonista en las promociones que se hacen del parque nacional africano. Ellas son los únicos rinocerontes blancos del norte que quedan en el mundo.
Viven en un recinto estrechamente vigilado las 24 horas del día, con torres de vigilancia y custodiadas por soldados armados para preservarlas de los cazadores furtivos.
Para evitar la extinción del rinoceronte blanco del norte, un consorcio internacional de científicos y conservacionistas inició un programa de fecundación artificial. En estos últimos meses, han conseguido recolectar óvulos inmaduros (ovocitos) de las dos hembras e inseminarlos artificialmente utilizando esperma congelado de machos muertos. Sobre el papel parece fácil, pero es un logro científico conseguir inseminar en laboratorio óvulos de una especie no humana, y crear embriones viables.
Cuando Sudan ya era mayor para aparearse comenzaron a estudiar la reproducción artificial con una especie hermana de Sudan, Najin y Fatu, los rinocerontes blancos del sur. Sin ser un grupo libre de amenaza, quedan aún al menos 18.000 rinocerontes de esta especie en libertad. Su similitud con los del norte, permite pensar en ellos para salvar de la extinción a los primos en peligro.
Los científicos pensaron en recuperar genéticamente la población de los del norte criando rinocerontes blancos del sur, cuyas hembras podrán servir como madres de alquiler.
El año pasado, en el Zoo de San Diego anunciaron que están trabajando en la reprogramación de células madre de los rinocerontes del norte conservadas para convertirlas en espermatozoides y óvulos, y así ampliar su banco de células germinales para dar más oportunidad a la fecundación in vitro. Entre tanto, anunciaron el nacimiento en el zoo del primer rinoceronte engendrado por inseminación artificial.
Este es el rinoceronte blanco del sur nacido en el Zoo de San Diego.
Ahora han conseguido eliminar el punto final en el relato de la historia de los rinocerontes blancos del norte: cinco embriones viables dan continuidad a la leyenda.
Vientre de alquiler para un rinoceronte
En un futuro próximo, los embriones serán transferidos a madres sustitutas de rinoceronte blanco del sur. La cercanía de las dos especies hace pensar que podrán llevar a término la gestación si rechazar a los embriones.
En diciembre de 2020 se recuperaron 14 ovocitos de los ovarios de Fatu mediante una sonda guiada por ultrasonido. El dispositivo de recogida de ovocitos es una patente aprobada internacionalmente. Tanto la anestesia como el procedimiento de recolección de óvulos se realizaron sin problemas y sin complicaciones.
Tras incubar y madurar los óvulos en el laboratorio de Avantea, ocho de ellos fueron fertilizados con esperma descongelado de Suni, el toro de rinoceronte blanco del norte que quiso ligar en Tinder.
Dos ovocitos fertilizados se convirtieron en embriones viables con la ayuda de Geri®, una innovadora incubadora de mesa con capacidad de monitorización continua de embriones integrada, diseñada para proporcionar un entorno de incubación individualizado y sin perturbaciones.
Los embriones, auténticas joyas de la biodiversidad, se almacenan ahora en nitrógeno líquido. Desafortunadamente, no se recuperaron ovocitos de Najin, que es la madre de Fatu.
El trabajo ha sido realizado por un equipo de especialistas en reproducción de rinocerontes del Leibniz-IZW, dirigido por el profesor Hildebrandt.
Durante la extracción de ovocitos de la hembra de rinoceronte para el programa de investigación BioRescue.
En diciembre de 2020, el equipo también comenzó la siguiente fase del ambicioso proyecto: los preparativos para la transferencia de los embriones a las hembras de rinoceronte blanco del sur. Con este fin, una hembra de rinoceronte blanco del sur ha sido transferida desde el parque Lewa Wildlife Conservancy hasta Ol Pejeta Conservancy . Esta hembra ya ha engendrado varias crías y, por lo tanto, se considera una reproductora probada.
El programa de investigación «BioRescue» está dirigido por Leibniz-IZW y financiado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania (BMBF).
