Es uno de los espejismos más fascinantes de la naturaleza: objetos enormes que se elevan en el aire. Se han visto castillos, montañas, icebergs y barcos fantasma flotando por encima del horizonte.
La imagen superior fue tomada por una mujer en una playa de México. No tiene truco. Es a todas luces un barco fantasma. ¿O puede explicarse de otra manera?
Mar Gómez, responsable del área de meteorología de @eltiempoes, acaba de publicar un libro que reúne explicaciones científicas a fenómenos meteorológicos.
El libro se titula En qué se parecen las gotas de lluvia al pan de hamburguesa y merece la pena recorrerlo. Mar se adentra en ciclones, tornados, lluvias de carne (sí, de carne), rayos en forma de bola, arcoíris de fuego y hasta 120 relatos científicos sobre el clima. Es un libro que despiertan en cada página un «¡anda, qué curioso!».
En el libro también aparece la Fata Morgana, uno de los fenómenos más sobrecogedores de la naturaleza. Antes de continuar con la explicación de Mar, merece la pena dedicar un minuto a este vídeo. Fue viral, cómo no. Se trata de la grabación de un barco fantasma en un lago de Michigan (EE.UU):
La Fata Morgana, la explicación a los barcos fantasma:
Texto de Mar Gómez.
Hermana del Rey Arturo, Morgana Le Fay, fue en el mundo de las leyendas una poderosa hechicera cambiante, que uso magia maligna contra su hermano y todos los que le rodeaban en la Mesa más famosa de la Historia.
Hay un curioso fenómeno óptico que rememora leyendas artúricas y recibe el nombre de Fata Morgana. Debido a la naturaleza misteriosa, cambiante y legendaria de Morgana, se decidió bautizar a un espejismo superior muy característico con el nombre de Fata (hada) Morgana (cambiante).
Así se lo nombró en 1818, tras siglos de inquietud, cuando fue avistado en el estrecho de Mesina, entre Calabria y Sicilia, y de ahí también que tenga un nombre italiano.
La Fata Morgana es un espejismo superior que se caracteriza por la proyección y elevación de objetos sobre el horizonte. Se han avistado castillos, barcos y edificios flotando en el cielo como si de un elemento mágico o una ilusión se tratase. Podemos imaginar el miedo y el temor que podían sentir antiguamente marineros y navegantes cuando, en alta mar, se encontraban con los famosos barcos fantasma. Quién sabe si incluso el famoso Holandés errante podría ser uno de ellos. Pero la óptica atmosférica tiene la explicación a tan inquietante fenómeno.
Los espejismos superiores son visiones reales que se producen por la confluencia de varios factores. Aparecen por encima de la línea de visión al producirse una inversión térmica en la atmósfera. Sabemos que, en condiciones normales, la temperatura disminuye con la altitud, situándose el aire más caliente junto al suelo. Pero a veces esto no ocurre así, y el aire que hay junto al suelo o el agua se enfría más que el que se encuentra por encima.
El aire más frío es más denso y el caliente tiene una densidad menor, por lo que cuando un rayo de luz atraviesa ambos medios, cambia de dirección, refractándose. Esto da lugar a la aparición de imágenes invertidas, flotantes y en posiciones diferentes a donde estarían si la luz atravesase el medio de forma rectilínea.