Haití está ubicada en una compleja red de placas tectónicas y fallas geológicas que lo convierten en uno de los lugares con mayor riesgo de terremotos del mundo
La superficie de la Tierra está llena de accidentes. Está formada por distintas placas que se entrelazan e interactúan entre sí. Esas inmensas placas se mueven, apenas unos milímetros al año, pueden hundirse, subir, o moverse horizontalmente. Los movimientos de estas grandes placas son la razón de valles y montañas, y también de desastres como los terremotos.
Existen 15 placas cubriendo la corteza continental y la corteza oceánica, de estas, las principales y más grandes son la Placa Norteamericana, Sudamericana, del Pacífico, Africana, Euroasiática, Australiana y Antártica. De tamaño medio son la Placa del Caribe, de Cocos, de Nazca, Filipina, Arábiga, India, Escocesa y Juan de Fuca.
Haití está ubicado en la placa del Caribe que se mueve lentamente hacia el Este (entre 7 y 10 mm al año) con respecto a la placa Norteamericana con la que colisionó hace unos 40 millones de años.
El desplazamiento de la placa Caribe parte de dos grandes fallas, fracturas en la corteza terrestre, a lo largo de las que se mueve el gran bloque rocoso.
Las fuerzas terrestres actúan sobre la zona de falla, y los bloques rocosos a ambos lados de ella tienden a desplazarse. Pero esa fractura no es liso como si estuviera cortada con un cuchillo. Y los bloques encuentran salientes que frenan el movimiento. Esto genera una acumulación importante de energía en el sitio. Y en un momento, el saliente de la falla que está dificultando el movimiento no soporta más presión, se rompe, y se produce un deslizamiento brusco de un bloque a lo largo del plano de la falla. La energía acumulada en el sitio se libera en forma de ondas sísmicas, y la tierra tiembla.
Las fallas de Haití están en la Isla de la Española, la de Enriquillo al sur y la Septentrional al norte.
La placa del Caribe se encuentra, además, presionada por el sur por la placa de Sudamérica, que empuja hacia el norte a la placa del Caribe.
La Española y el resto de la placa se mueven hacia el este y la placa norteamericana está más o menos fija.
Igual que en otras zonas donde colindan placas tectónicas, en los límites de la placa del Caribe hay una actividad sísmica importante debido a estas fallas.
El deslizamiento súbito de una de éstas ha sido la razón del terremoto de 7,2 y a 10 kilómetros de la superficie, con epicentro en el sur de la isla.