El beso a menudo se considera un acto exclusivamente humano, sin embargo, han grabado a dos tortugas marinas besándose en aguas de Hawái
Una de las canciones latinas más famosas del siglo XX es ‘Bésame mucho’, compuesta por la mexicana Consuelito Vázquez e incluso versionada por los Beatles, y otros artistas más. Esto dice mucho de nuestra cultura, ya que necesitamos expresar nuestro afecto a través de un beso, y si añadimos una melodía se crea la mezcla perfecta.
¿Existe el beso en otras especies? En el reino animal se han observado diferentes muestras de cariño entre parejas y, aunque la romantización del beso es producto de la sociedad occidental, hay algunos que no lo consideran un gesto romántico. Un estudio analizó 168 culturas y los besos romántico-sexuales solamente aparecían en el 46% de ellas. Es decir, solo 77 consideraban romántico juntar los labios.
El sociólogo de la Universidad de Oxford, Rafael Wlodarski, defendió la teoría de que el beso se originó como una manera de acercarse a otra persona para detectar sus feromonas, aunque es difícil establecer el momento exacto en la historia.
Las feromonas son sustancias químicas secretadas por los seres vivos, capaces de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie. Son clave para encontrar pareja en el mundo animal y se reconocen a través del olfato.
Para Frans de Waal, un investigador holandés experto en primatología, el beso entre chimpancés es una manera de reconciliarse después de haber tenido un conflicto, y es más común en machos que en hembras porque ellos son más agresivos, según indicó el investigador. El acto de besar para ellos no es una conducta romántica como a la que estamos acostumbrados nosotros.
Waal dijo que para los bonobos es distinto. Se besan a menudo e incluso emplean la lengua porque los animales son muy sexuales y utilizan el sexo como una forma de comunicación.
Seguro que todos recordamos la escena del beso con los espaguetis de la película ‘La dama y el vagabundo’. Los perros también expresan su amor, pero con lengua. En esta ocasión, los besos son lametones entre ellos y hacia los humanos. Liberan oxitocina cuando interaccionan con nosotros y con otros perros. Gracias a la oxitocina se consolidan los vínculos entre padres e hijos, amigos y también los intereses románticos, según otro estudio de la Universidad de Tokio.
¿Qué sucede con los reptiles como las tortugas? Una nueva investigación revela que juntan sus picos afectuosamente.
Unas grabaciones hechas por Don McLeish y un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona, en Estados Unidos, mostraron cómo dos tortugas marinas acercaban sus cabezas y las rozaban con suavidad durante varios minutos. Este hecho lo calificaron como un beso porque es similar a cómo los gatos restriegan su cabeza contra su análogo o contra un humano de forma cariñosa.
Esto no se sabía hasta ahora porque las tortugas marinas suelen evitar a los humanos. Esta investigación se llevó a cabo en Hawái porque las tortugas marinas de este archipiélago ya no temen a las personas. Además, allí el agua de mar es cristalina y facilitó la observación.
El hallazgo cambia la visión que se tenía de las tortugas marinas, aunque todavía quedan pendientes bastantes incógnitas. Por ejemplo, si esta conducta varía entre otras especies de tortugas.
REFERENCIAS
Examining the Possible Functions of Kissing in Romantic Relationships
Is the Romantic–Sexual Kiss a Near Human Universal?
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