Cuatrocientos expertos de cinco continentes se darán cita en el Sharks International -Congreso Internacional de Tiburones– que, por primera vez en su historia, se celebrará en Europa
Los tiburones, rayas y quimeras son los vertebrados más amenazados del planeta, después de los anfibios: un tercio de las más de mil quinientas especies que componen este grupo puede extinguirse en los próximos años, según las últimas estimaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La desaparición de estos depredadores clave supone la pérdida de pesquerías comerciales y el declive de ecosistemas como los arrecifes de coral, alerta la organización Océana. Para hablar de su urgente conservación, cientos de expertos de los cinco continentes se darán cita en el Sharks International -Congreso Internacional de Tiburones– que, por primera vez en su historia, se celebrará en Europa. El Oceanogràfic de València, un agente destacado en el desarrollo de conocimiento sobre estas especies, coorganiza y acoge el evento, que se celebra entre los días 19 y 22 de octubre
La magnitud de este evento mundial hace necesaria la participación de otras organizaciones y asociaciones que también actúan como coorganizadores del evento, como son LAMNA, Submon y Shark Trust.
“De los tiburones se aprovecha todo”, explica uno de los organizadores del encuentro, Pablo García-Salinas, investigador de la Fundación Oceanogràfic, LAMNA y la Universitat Politècnica de València. Su carne es barata; con su piel, se hace cuero; de sus cartílagos se extrae colágeno para suplementos alimenticios; sus huesos son adornos para joyería; y, en último caso, es la base de piensos de ganado y mascotas. Por no hablar de las frecuentes capturas accidentales. “El mayor enemigo de los llamados elasmobranquios es la sobrepesca y, dentro de Europa, España está a la cabeza en capturas”, cuenta.
Además de la merma pesquera, estos peces acusan la pérdida de hábitat producida por la presión costera y el cambio climático. “Todo ello será objeto de debate entre unos 400 participantes que abordarán la conservación no solo desde la ciencia, sino también, desde la presión política y la comunicación”, puntualiza. Los investigadores son conscientes de que todas las propuestas deben enfrentarse al hecho de que los tiburones han tenido mala fama, algo que juega en contra de su preservación.
“Los ponentes son los expertos en elasmobranquios más citados del mundo”, señala García-Salinas. Entre ellos, no podía faltar la inglesa Sarah Fowler, que, con 30 años de experiencia en conservación de la biodiversidad, es una de las autoras de Sharks of The World, el libro más relevante que existe sobre estos animales. También acudirá su compatriota Ali Hood, experta que actúa como lobby en las votaciones pesqueras de la Unión Europea para, entre otras cosas, establecer cuotas.
La investigadora Britt Finucci y su colega Andrew Chin contarán su visión sobre el efecto de la pesca en estas especies marinas, tanto en profundidad como en caladeros costeros, en Nueva Zelanda y Australia respectivamente. Por su parte, David Jiménez contará su experiencia al frente de un proyecto de protección de tiburones en Canarias. Y para dar la visión de cómo hacer llegar a tiburones y rayas al gran público, intervendrá el escritor y divulgador estadounidense David Shiffman.
Esta es la cuarta edición de un congreso que se celebra cada cuatro años por todo el mundo. Las pasadas ediciones tuvieron lugar en Australia, Sudáfrica y Brasil. En esta ocasión, se aprovechará que tiene lugar en las instalaciones del Oceanogràfic para enseñar las técnicas desarrolladas por su personal de investigación para una correcta manipulación de tiburones en laboratorio. “Somos generadores de conocimiento, esencial para planificar acciones de conservación eficaces; también, creamos muchas campañas de divulgación y sensibilización, encaminadas a crear conciencia entre la población”, concluye Pablo García.