La migración récord del tiburón sedoso a lo largo de más de 27.000 km en el Pacífico oriental tropical arroja luz sobre la urgente necesidad de conservación de la especie
En un estudio reciente, investigadores de la Fundación Charles Darwin (FCD), en colaboración con el Guy Harvey Research Institute (GHRI) y el Save Our Seas Foundation Shark Research Center (SOSF-SRC) de la Nova Southeastern University de Florida, y la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) han documentado la migración más extensa jamás registrada de un tiburón jaquetón (Carcharhinus falciformis), revelando información crítica sobre el comportamiento de esta especie gravemente sobreexplotada y subrayando la urgente necesidad de medidas de gestión cooperativas internacionales para evitar un mayor declive de la población.
La hembra adulta de tiburón sedoso, apodada «Genie» en honor de la Dra. Eugenie Clark, ecologista especializada en tiburones, fue marcada con un transmisor satélite en la aleta cerca de la isla Wolf, al norte de la Reserva Marina de Galápagos, el 20 de julio de 2021, y pronto se embarcó en un vasto viaje de más de 27.666 kilómetros a lo largo de 546 días. Este viaje épico, equivalente a cruzar Estados Unidos de costa a costa aproximadamente cuatro veces, incluyó dos importantes migraciones hacia el oeste (a medio camino de Hawái) que se extendieron hasta 4.755 kilómetros desde el lugar de marcado hasta aguas internacionales, zonas de alta presión pesquera y mínima regulación.
El estudio batió casi seis veces el récord anterior de desplazamientos, ilustrando el amplio uso que el tiburón hace del océano abierto, mucho más allá de las jurisdicciones nacionales, lo que demuestra la urgente necesidad de establecer normativas para conservar la biodiversidad oceánica más allá de las zonas de jurisdicción nacional.
El Dr. Pelayo Salinas de León, autor principal del estudio y co-investigador principal del proyecto de ecología de tiburones de la Fundación Charles Darwin, señaló: «Comprender las rutas migratorias del tiburón sedoso y otros tiburones pelágicos amenazados es crucial para desarrollar estrategias de gestión eficaces que reviertan el actual declive de las poblaciones mundiales. Los tiburones llevan cientos de millones de años recorriendo los océanos del mundo y los límites cartográficos que los humanos hemos establecido sobre el papel no significan nada para ellos. Sus largas migraciones a través de aguas internacionales sometidas a una intensa pesca los exponen a riesgos significativos, lo que pone de relieve la necesidad de una respuesta mundial coordinada para garantizar la supervivencia de este grupo de especies tan amenazado».
Los tiburones sedosos son especialmente vulnerables a la sobrepesca debido a su lento crecimiento, su madurez tardía y la gran demanda en el comercio mundial de aletas de tiburón. Clasificados como Vulnerables en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, representan uno de los tiburones capturados con más frecuencia tanto en la pesca artesanal como en la industrial, y son una prioridad de conservación para la FCD y otras organizaciones.
Sorprendentemente, más del 99% del tiempo que Genie fue rastreado ocurrió dentro de aguas internacionales al oeste y al sur, muy lejos de la Zona Económica Exclusiva administrada por Ecuador alrededor de las Islas Galápagos, destacando la necesidad crítica de cooperación internacional en la protección de estos tiburones oceánicos que viajan largas distancias.
« Obtener rastros de tiburones con buena resolución de localización durante más de un año es difícil en el mejor de los casos. En este caso, pudimos rastrear a Genie durante 1,5 años, lo que revela unas rutas de viaje inesperadamente constantes y repetidas de enormes distancias que van muy lejos de la costa, mucho más allá de la gestión nacional y de las actuales zonas marinas protegidas. Este hallazgo es una llamada a la acción para que todas las partes implicadas en la conservación marina y la gestión pesquera trabajen juntas para proteger estas especies emblemáticas y los ecosistemas oceánicos que habitan», añade el coautor, el Dr. Mahmood Shivji, del SOSF-SRC y el GHRI.
Este artículo publicado en el Journal of Fish Biology, y de libre acceso, sirve de recordatorio crucial de la interconexión de nuestros entornos marinos mundiales y de la acción colectiva necesaria para salvaguardar la biodiversidad oceánica.
REFERENCIA
Foto: PELAYO SALINAS DE LEÓN