Los cucos evolucionan para parecerse a sus huéspedes cuando les invaden el nido, y forman nuevas especies en el proceso

Los cucos (género Cuculus) son los okupas de la naturaleza. Tienen un comportamiento reproductivo conocido como parasitismo de puesta. Esta estrategia implica que la hembra del cuco no construye su propio nido ni cría a sus propios polluelos. En su lugar, pone sus huevos en los nidos de otras especies de aves.

La teoría de la coevolución afirma que cuando las especies que interactúan estrechamente impulsan cambios evolutivos entre sí, pueden dar lugar a la especiación, es decir, a la evolución de nuevas especies. Pero, hasta ahora, las pruebas de ello en el mundo real eran escasas. Ahora, un equipo de investigadores ha hallado pruebas de que la coevolución está vinculada a la especiación estudiando la carrera armamentística evolutiva entre los cucos y las aves huésped que explotan.

Los cucos de bronce ponen sus huevos en los nidos de pequeños pájaros cantores. Poco después de nacer, el polluelo empuja los huevos del huésped fuera del nido. El huésped no sólo pierde todos sus huevos, sino que pasa varias semanas criando al cuco, lo que le roba un tiempo valioso que podría dedicar a la reproducción.

Cada especie de cuco bronce se asemeja mucho al aspecto de los polluelos de su huésped, lo que engaña a los padres del huésped para que acepten al cuco.

Distintos huéspedes, distintas especies de cuco

El estudio que se publica en la revista Science muestra cómo estas interacciones pueden hacer surgir nuevas especies cuando una especie de cuco explota varios hospedadores diferentes. Si los pollos de cada especie anfitriona tienen un aspecto distinto y los anfitriones rechazan a los polluelos de aspecto extraño, la especie de cuco diverge en linajes genéticos separados, cada uno de los cuales imita a los pollos de su anfitrión preferido. Estos nuevos linajes son la primera señal de la aparición de nuevas especies.

«Este nuevo y emocionante hallazgo podría aplicarse a cualquier pareja de especies que luchen entre sí. Como hemos visto con el cuco, la carrera armamentística coevolutiva podría hacer surgir nuevas especies y aumentar la biodiversidad de nuestro planeta», afirma el profesor Kilner, del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge y coautor del informe.

cuco

Polluelos de cuco bronce a la izquierda con los polluelos de sus anfitriones a la derecha.
PRIMERA FILA: cuco bronce pequeño, hospedador gerygone de pico grande. SEGUNDA FILA: cuco bronce brillante, hospedador de espino amarillo. TERCERA FILA: Cuco bronce de Horsfield, hospedador de reyezuelo.
CRÉDITO: Naomi Langmore

Las sorprendentes diferencias entre los pollos de los distintos linajes de cucos broncíneos se corresponden con sutiles diferencias en el plumaje y las llamadas de los adultos, que ayudan a los machos y hembras especializados en el mismo huésped a reconocerse y emparejarse entre sí.

Los cucos son muy costosos para sus huéspedes, por lo que éstos han desarrollado la capacidad de reconocerlos y expulsarlos de sus nidos», explica Naomi Langmore, profesora de la Universidad Nacional Australiana de Canberra y autora principal del estudio.

Y añade: «Sólo los cucos que más se parecen a los polluelos del anfitrión tienen alguna posibilidad de escapar a la detección, por lo que a lo largo de muchas generaciones los polluelos de cuco han evolucionado hasta imitar a los del anfitrión».

El estudio reveló que es más probable que la coevolución impulse la especiación cuando los cucos son muy costosos para sus hospedadores, lo que lleva a una «carrera armamentística coevolutiva» entre las defensas del hospedador y las contraadaptaciones del cuco.

Un análisis a gran escala de todas las especies de cucos reveló que los linajes más costosos para sus hospedadores presentan tasas de especiación más elevadas que las especies de cucos menos costosas y sus parientes no parasíticos.

«Este hallazgo es significativo en biología evolutiva, pues demuestra que la coevolución entre especies que interactúan aumenta la biodiversidad al impulsar la especiación», afirma la Dra. Clare Holleley, de la Colección Nacional Australiana de Fauna Silvestre del CSIRO de Canberra y autora principal del informe.

El estudio fue posible gracias al gran avance del equipo en la extracción de ADN de cáscaras de huevo de colecciones históricas y su secuenciación para estudios genéticos. Los investigadores pudieron así combinar dos décadas de trabajo de campo sobre comportamiento con el análisis del ADN de especímenes de huevos y aves conservados en museos y colecciones.

REFERENCIA

Coevolution with hosts underpins speciation in brood-parasitic cuckoos