Hay cuatro veces más casos de autismo diagnosticado en niños que en niñas, un estudio de la Universidad de Stanford muestra las diferencias entre sus cerebros afectados por la enfermedad
Los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford han encontrado que la organización del cerebro difiere entre niños y niñas con autismo. Las diferencias surgen del análisis de cientos de escáneres cerebrales con técnicas de inteligencia artificial. Según los investigadores esto ayuda a explicar por qué los síntomas del autismo difieren entre los sexos y puede allanar el camino para un mejor diagnóstico para las niñas, según los científicos.
El autismo es un trastorno del desarrollo con un espectro que abarca de los casos más leves a los más graves. Los niños afectados tienen déficits sociales y de comunicación, muestran intereses restringidos y comportamientos repetitivos. La descripción original del autismo, publicada en 1943 por el doctor Leo Kanner, estaba orientada a los pacientes varones, y no es de extrañar, ya que el trastorno se diagnostica cuatro veces más en niños niños que niñas, y por ello la mayor parte de la investigación sobre el autismo se ha centrado en los varones.
Según el autor principal del estudio, el profesor de psiquiatría Vinod Menon, identificar estos síntomas podría ayudar a enfrentar el trastorno en las niñas. «Sabemos que el camuflaje de los síntomas es un reto importante en el diagnóstico del autismo en las niñas, lo que provoca retrasos en el diagnóstico y el tratamiento». Las niñas con autismo suelen tener menos comportamientos repetitivos manifiestos que los niños, lo que a veces hace que el trastorno no sea diagnosticado correctamente. Esto es importante porque muchos tratamientos para el autismo funcionan mejor durante los años preescolares, cuando los centros motores y de lenguaje del cerebro se están desarrollando.
Dentro del cerebro de las niñas
El estudio analizó los escáner cerebrales por resonancia magnética funcional de 773 niños con autismo de todo el mundo: 637 niños y 136 niñas. Ya reunir suficientes datos para incluir un número suficiente de niñas en el estudio fue un reto,
El siguiente desafío fue configurar los métodos de aprendizaje automático para que encontraran patrones en un conjunto de datos que no era uniforme. Según Kaustubh Supekar, otro de los investigadores, «el algoritmo me decía que todos los cerebros eran de varones con autismo, estaba sobreaprendiendo y no distinguía entre hombres y mujeres». Con la ayuda de Tengyu Ma, profesor de informática y estadística, consiguieron un un método que permitía el análisis de conjuntos de datos complejos de grupos de distinto tamaño.
Las diferencias de sexo en los cerebros eran exclusivas del autismo
Los científicos también probaron el algoritmo con 976 escáneres cerebrales de niños y niñas con un desarrollo típico. El algoritmo no pudo distinguir entre ellos, confirmando que las diferencias de sexo que los científicos encontraron eran exclusivas del autismo.
Las niñas con autismo presentaban patrones de conectividad diferentes a los de los niños en varios centros cerebrales, incluidos los sistemas motor, de lenguaje y de atención visoespacial. Entre las niñas con autismo, las diferencias en los centros motores estaban relacionadas con la gravedad de sus síntomas motores, lo que significa que las niñas cuyos patrones cerebrales eran más similares a los de los niños con autismo tendían a tener los síntomas motores más pronunciados
Los investigadores también identificaron áreas del lenguaje que diferían entre niños y niñas con autismo, y señalaron que estudios anteriores habían identificado mayores deficiencias del lenguaje en los niños. Según los investigadores, «es posible que necesitemos pruebas diferentes para las niñas en comparación con los niños».
REFERENCIA