Una investigación muestra que contar con los dedos puede ayudar a mejorar las habilidades matemáticas en el jardín de infancia

Los profesores de preescolar tienen opiniones diferentes sobre contar con los dedos. Algunos profesores consideran que contar con los dedos en los niños es señal de que tienen dificultades con las matemáticas, mientras que otros asocian su uso a conocimientos numéricos avanzados. En un nuevo estudio sobre Desarrollo Infantil, investigadores de la Universidad de Lausana (Suiza) y Lea.fr, Editions Nathan de París (Francia), exploraron si la estrategia de contar con los dedos puede ayudar a los niños en edad preescolar a resolver problemas aritméticos.

Los adultos rara vez utilizan los dedos para calcular una suma pequeña (por ejemplo, 3+2), ya que tales comportamientos podrían atribuirse a dificultades patológicas en matemáticas o a deficiencias cognitivas. Sin embargo, los niños pequeños de entre cuatro y seis años que utilizan los dedos para resolver este tipo de problemas son reconocidos como inteligentes, probablemente porque ya han alcanzado el nivel de abstracción que les permite comprender que una cantidad puede representarse por distintos medios. Sólo a partir de los ocho años utilizar el conteo con los dedos para resolver problemas muy sencillos puede indicar dificultades matemáticas.

El presente estudio pretendía determinar si los niños que no cuentan con los dedos pueden ser entrenados para hacerlo y si este entrenamiento se traduciría en una mejora del rendimiento aritmético. El estudio se centró en 328 niños de jardín de infancia de cinco y seis años (principalmente europeos blancos residentes en Francia) y evaluó sus capacidades para resolver problemas sencillos de suma. Los niños participantes fueron reclutados a través de sus profesores, que participaron voluntariamente en el experimento. Se pidió a los profesores que se registraran a través de una red digital pedagógica y colaborativa, Lea.fr, que se utilizó para proporcionarles los materiales y los detalles del procedimiento para aplicar el programa de intervención en sus aulas. El estudio incluyó una prueba previa, una formación impartida a lo largo de dos semanas, una prueba posterior a la finalización de la formación y una prueba posterior diferida.

Los resultados muestran un importante aumento del rendimiento entre la preprueba y la posprueba para los niños entrenados que no contaban con los dedos originalmente (del 37% al 77% de respuestas correctas) en comparación con los no usuarios de los dedos del grupo de control (del 40% al 48%). Estos resultados se reprodujeron en un experimento con un grupo de control activo en lugar de un grupo de control pasivo. Se trata del primer estudio que demuestra que el rendimiento de los niños en aritmética puede mejorar mediante la enseñanza explícita de una estrategia de contar con los dedos.

Los investigadores sugieren que, dado que los niños que utilizan los dedos para resolver problemas matemáticos obtienen mejores resultados que los que no lo hacen, la enseñanza de una estrategia de contar con los dedos podría ayudar a reducir la desigualdad entre los niños en matemáticas. Sin embargo, en futuras investigaciones habrá que determinar si los niños que cuentan con los dedos lo hacen como un procedimiento aritmético o si entienden algo más profundo sobre los números.

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