Este es el secreto: las personas con mentalidad de crecimiento ven los retos como oportunidades de aprendizaje
El término «growth mindset» se traduce al español como «mentalidad de crecimiento». Se refiere a una perspectiva psicológica desarrollada por la psicóloga Carol Dweck, que describe la creencia de que las habilidades y la inteligencia no son fijas, sino que pueden desarrollarse y mejorar con esfuerzo, aprendizaje y perseverancia.
En contraposición a la «fixed mindset» o «mentalidad fija», la mentalidad de crecimiento sostiene que los desafíos y los fracasos son oportunidades de aprendizaje. Quienes tienen una mentalidad de crecimiento tienden a ver el esfuerzo como un camino hacia la maestría y valoran la retroalimentación como una herramienta para mejorar.
Este concepto se ha popularizado en el ámbito educativo y empresarial, ya que fomenta la idea de que el desarrollo personal y profesional depende, en gran parte, de la disposición a enfrentar desafíos y aprender de ellos.
¿Cómo conseguir lo que queremos?
Se necesitan muchas cosas para tener éxito con objetivos ambiciosos. Entre otras cosas, necesitamos pasión y creer que lo conseguiremos, y normalmente necesitamos el apoyo de los demás.
Pero también necesitamos tener la actitud adecuada, la mentalidad correcta, la que nos hace estar dispuestos a hacer lo necesario para cambiar y mejorar. Los expertos lo llaman mentalidad de crecimiento.
Entonces, ¿cómo sabemos si realmente tenemos la mentalidad adecuada? ¿Cómo puede saber un entrenador si un deportista de talento tiene la mentalidad necesaria para convertirse en uno de los mejores? La mentalidad de un individuo está influida por factores externos que pueden cambiar, y también puede variar de un día para otro.
«La creencia de un individuo en el crecimiento es importante. Los individuos pueden cambiar y aumentar su desarrollo mediante la formación. Las personas con mentalidad de crecimiento ven los retos como oportunidades de aprendizaje», afirma el profesor Hermundur Sigmundsson, del Departamento de Psicología de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).
Podemos imaginar lo útil que sería poder medir si tenemos la mentalidad adecuada. Afortunadamente, podemos.
Cómo medir la mentalidad
Sigmundsson lleva varios años trabajando en los factores que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos. En un libro publicado por Springer en 2024 titulado ‘Cómo aprendemos y nos convertimos en expertos: Encender la chispa‘, Sigmundsson presenta el trabajo de investigación que ha realizado durante los últimos 30 años.
Él y su colega, la profesora Monika Haga, del Departamento de Formación del Profesorado, han desarrollado un test para medir la mentalidad de crecimiento.
«En los círculos académicos se ha discutido mucho sobre el test más común disponible hoy en día. Creemos que nuestro nuevo test mide mejor la mentalidad de crecimiento», afirma Sigmundsson.
Podría pensarse que medir si una persona tiene o no la mentalidad adecuada para mejorar es difícil. Sin embargo, Sigmundsson y sus colegas han desarrollado métodos para medir tanto el flujo como la pasión. La fluidez es lo que se experimenta cuando uno se dedica a algo tan profundamente que el tiempo parece pasar volando. Podemos decir que estamos en un estado de flujo. La pasión es lo mucho que le gusta hacer algo o lo mucho que le interesa un área, habilidad o tema.
A la luz de todo esto, quizá tampoco sea tan imposible medir si tenemos la mentalidad adecuada. Los investigadores creen haber descifrado el código.
Más de 700 participantes
«En el estudio participaron un total de 723 personas con edades comprendidas entre los 16 y los 85 años. Esto nos proporcionó una muestra representativa de personas, y había suficientes como para que pudiéramos investigar también hasta qué punto nuestra prueba es factible, consistente y eficaz», afirma Sigmundsson.
Los participantes tenían que decidir si estaban de acuerdo con una serie de afirmaciones. Las afirmaciones pueden consultarse en el siguiente recuadro. Los resultados se han publicado en un nuevo artículo sobre el test en New Ideas in Psychology.
«Nuestros resultados demuestran que el test es adecuado para este grupo de edad. Es realmente alentador y proporciona una escala mejor con la que medir la mentalidad de crecimiento, es decir, la actitud correcta», afirma Sigmundsson.
En otras palabras, hemos obtenido una nueva herramienta para identificar si nosotros u otros tenemos lo que hace falta para triunfar».
Sigmundsson cree que la mentalidad de crecimiento debe ser omnipresente en nuestra sociedad: en el hogar familiar, en el deporte, en la escuela y en la vida laboral. Las escuelas también deberían centrarse en ayudar a los alumnos a experimentar el dominio adaptando los retos a su nivel.
Pon a prueba tu mentalidad
Los participantes tenían que considerar si estaban de acuerdo con las siguientes afirmaciones:
- Sé que con esfuerzo puedo mejorar mis habilidades y conocimientos.
- Puedo influir y cambiar mi desarrollo en general.
- Puedo cambiar mis habilidades y conocimientos a través de la práctica.
- Me gusta aceptar retos y probar cosas nuevas.
- Veo el aprendizaje como mi meta.
- El esfuerzo me hace más fuerte.
- Quiero dedicar más tiempo y trabajar más en un área/tema/aptitud para desarrollar mis habilidades y conocimientos.
- Tengo fe en mis propias habilidades y en mis posibilidades.
Sumando las respuestas afirmativas se obtiene un coeficiente que mide nuestra mentalidad de crecimiento.
REFERENCIA