Dentro de poco, en las hamburgueserías, junto a las bolsitas de ketchup, quizá encontremos estatinas, la pastilla que se utiliza para bajar el LDL, el colesterol malo. El Imperial College de Londres ha propuesto que se distribuyan gratuitamente en los puntos de venta para neutralizar el efecto de sufrir problemas de corazón por ingerir 2.000 calorías de golpe al comerse una hamburguesa XXL.
Redacción QUO