Los cereales integrales y las legumbres, ricos en vitamina B, son para los cerebros de los ancianos como el cemento que se usa para reahabilitar los edificios viejos. Mari N. Hann, de la Universidad de California, ha demostrado que las personas con deficiencia de esta vitamina sufren más depresiones y tienen más síntomas de demencia.
Redacción QUO