Sí, contra el paludismo (malaria). En realidad ya se sabía que la quinina curaba la enfermedad, y lo que hicieron los colonos ingleses de la India fue mezclarla con el agua carbonatada que se tomaba allí, para hacerla más llevadera (la quinina es amarga).
Se cree que esta sustancia evita que el parásito plasmodio metabolice la hemoglobina del glóbulo rojo, o bien consigue que este acumule demasiada hemoglobina parcialmente metabolizada en su organismo.
Redacción QUO