Una generación que ha visto como sus antepasados conquistaban el Everest y aterrizaban en la Luna, los transgénicos, la oveja Dolly y la televisión por cable, bien podríamos pensar que nuestra evolución avanza por el camino correcto para hacernos más grandes y mejores que nuestros antepasados.
Pero lo cierto, debido a una base puramente física, los de nuestra generación ‘no estamos a la altura’. Según expertos de la Universidad de Cambridge, los seres humanos ya han pasado «su pico» y hoy la gente moderna es el 10% más ‘recortadita’ que sus antepasados cazadores más pequeños.
Pero si esto ya no resulta lo suficientemente deprimente,también nuestros cerebros se han reducido.
Este descenso, según los científicos de la universidad de Cambridge, se ha dado en los últimos 10.000 años. Los investigadores, culpan directamente a la agricultura, a la que acusa de dietas de bajo valor en vitaminas y minerales. También acusan que debido a la urbanización, la agricultura ha comprometido la salud contribuyendo a la propagación de enfermedades.
La teoría de los de Cambridge, ha surgido tras un estudio de restos fósiles humanos encontrados en Europa, África y el continente asiático. Los restos africanos, por ejemplo, fueron recogidos en Etiopía y tienen una antigüedad de 200.000 años. Sus restos «eran más grandes y más sólidos» que sus «tocayos» modernos, según contó para Daily Mail la Dra. Marta Lahr, experta en evolución. Los fósiles hallados en las cuevas de Israel datan de 120.000 años atrás, y revela a un pueblo alto y musculoso, patrón que ha permanecido hasta tiempos relativamente recientes.
Hace 10.000 años, una persona pesaba alrededor de los 80 kilos. Hoy esa media ha bajado hasta los 78 k. La Dra. Lahr, describe estos cambios como sorprendentes: «hemos podido ver como los humanos han evolucionado continuamente, pero no es hasta los últimos 10.000 años cuando han cambiado sustancialmente, por lo que cabe preguntarse qué ha hecho que esto se produzca».
Los investigadores se sitúan en buscar el punto de relación del cambio de vida del antiguo recolector- cazador y el hombre de nuestra era. Aunque la agricultura se ha preocupado en suministrar abundante comida, se ha centrado en un número menos de productos de los que comía el hombre de antaño, por lo que esto podría ser una de las razones que han causado que el crecimiento se atrofie: escasez y deficiencia en vitaminas y minerales.
En China, los primeros agricultores, se basaron en cereales como el arroz, trigo o maíz, todos los cuales carecen de niacina, una vitamina B esencial para el crecimiento. Sin embargo, la dieta no parece explicar el porqué de la reducción de nuestro cerebro. El cerebro masculino de hace 20.000 años, como se ve en la imagen, mide 1.500 centímetros cúbicos. El del hombre moderno 1.350. La disminución es equivalente al tamaño de una pelota de tenis. El cerebro femenino se ha reducido en la misma proporción.
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que seamos menos inteligentes: «Con el tiempo la evolución podría fabricar un cerebro más pequeño pero más eficiente» afirma Lahr. Robert Foley, por su parte, profesor de Cambridge afirmó: «la evolución humana, en un sentido evolutivo, es un proceso continuo y gradual. Nuestra especie, en lugar de ser una entidad fija, es más como un pedazo de masilla, puede cambiar su forma y dimensiones».
Redacción QUO