SALUD

Encender la oscuridad

“Los animales que hibernan cavan madrigueras profundas, están completamente a oscuras. ¿Por qué no podría ser la oscuridad el interruptor [de la hibernación]?”, propuso entonces Lee. Para averiguarlo, experimentó con un tipo de ratón que no hiberna stricto sensu, pero que es capaz de entrar en un letargo fisiológicamente similar durante cortos períodos. A un grupo de ratones le impuso un ciclo natural de luz y oscuridad (ciclo circadiano), pero a otros tantos les obligó a estar a oscuras durante 48 horas. Y ocurrió: solamente en estos últimos se activaba un gen que desataba una reacción en cadena: la producción del monofosfato de adenosina 5 (5-AMP por sus siglas en inglés), que, tras tumbar de sueño a los roedores, desataba el mecanismo metabólico que hace a los hibernados “preferir” la grasa a la glucosa; el quid está en que se segrega una enzima que ayuda a degradar la grasa dietética en el hígado. Y al contrario: en cuanto exponía a los ratones a la luz durante siete horas, esta cascada de reacciones se detenía y sus organismos tornaban a su funcionamiento habitual. Así que al bioquímico se le ocurrió que la verdadera dieta del oso podría consistir en suministrar a humanos una inyección de 5-AMP para lograr los mismos efectos: que quemásemos la grasa acumulada, algo que sería un triunfo para los obesos y que representaría todo un avance para los enfermos de diabetes tipo 2. Y en ello está actualmente.

De régimen, una (gran) siesta
Tres meses de sueño profundo logran robarle a un oso hasta el 40 por ciento de su peso. ¿Cómo? Relativamente fácil: durante la actividad física, todos los mamíferos gastamos primero la glucosa y, cuando esta se termina, comenzamos a quemar la grasa almacenada por las células. Lo que pasa es que los que no hibernamos, en un momento u otro, reponemos ese azúcar y la grasa vuelve a ser la última de la fila de sustancias combustibles, así que hay parte a la que nunca le llega el turno. Pero los osos, como durante la hibernación no salen a comer, acaban agotando su glucosa y pasan en seguida a utilizar la grasa de un modo especialmente eficaz, gracias a cambios en su sitema metabólico.

Redacción QUO

Redacción QUO

Noticias recientes

¿Eres de Mozart, de Bach o de jazz? Hay una explicación matemática

La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…

2 horas hace

El cambio climático y la contaminación atmosférica podrían causar 30 millones de muertes al año de aquí a 2100

Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…

24 horas hace

Descubierto un compuesto natural que suprime el apetito en el cerebro

Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…

24 horas hace

La amenaza de los microplásticos: la gran mancha de basura del Pacífico es peor de lo que se esperaba

Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…

1 día hace

Una nueva teoría revela qué forma tienen los fotones

Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…

2 días hace

Dar clase en la naturaleza ayuda a niños con problemas de salud mental

Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…

3 días hace