La demencia se define como el deterioro de la capacidad cognitiva, producida por la pérdida de células nerviosas en el cerebro. Esta enfermedad, sin duda uno de los grandes males del siglo XXI, da lugar a déficit cognitivos, motores y sociales, y también implica cambios en la personalidad del sujeto que la padece.
Muchos son los estudios realizados sobre demencia y, en especial, sobre el tipo de demencia más común a nivel mundial: el Alzheimer. Pero, hasta ahora, ninguna investigación ha logrado predecir si una persona corre riesgo de padecer la enfermedad antes de que sus síntomas se manifiesten.
Al menos… hasta el momento, ya que un nuevo estudio, realizado por un equipo de investigación británico (liderado por el University College of London) y presentado en las Scientific Sessions 2018 asegura que es posible saber con antelación a los síntomas si una persona es propensa a desarrollar algún tipo de demencia durante su vida.
La nueva investigación (realizada a más de 3.000 personas del Reino Unido) consistía en una prueba muy sencilla: un escáner de ultrasonido analizaba los vasos sanguíneos del cuello del paciente durante aproximadamente 5 minutos, para monitorizarlos después durante 15 años y analizar los resultados. El objetivo: averiguar si existían indicios de deterioro cognitivo o demencia antes de que los síntomas comenzasen a aparecer.
Entre las conclusiones de este nuevo trabajo destaca el hallazgo de que aquellas personas con el pulso más alto tuvieron un mayor declive cognitivo durante los 15 años de seguimiento del estudio. Pero, ¿por qué? ¿En qué sentido se produce un deterioro cognitivo? Los expertos explicaron esto argumentando que el pulso alto puede provocar daños y cambios de estructura en los vasos sanguíneos del cerebro, incluso pequeñas hemorragias.
De la misma forma, el estudio sugiere que un pulso alto también puede provocar cambios en la memoria y la capacidad para resolver problemas.
Cabe decir también que el deterioro cognitivo es el síntoma más frecuente de demencia, aunque no todas las personas que lo padecen terminan desarrollando la enfermedad.
Sintomas de demencia
Cuando la memoria, la capacidad para pensar con claridad y la actividad social cotidiana se ven afectadas de forma notable, podemos hablar de demencia. Y no existe un único tipo de demencia ni una única causa que lo provoque. La demencia progresiva más habitual en adultos mayores es un tipo concreto de demencia degenerativa, conocida como enfermedad de Alzheimer.
Tal y como recoge la Clínica Mayo en su página web, los síntomas de la demencia varían según la causa, pero existen algunos signos y síntomas más frecuentes:
Cambios cognitivos: pérdida de memoria, dificultad para comunicarse, dificultad para razonar o resolver problemas, dificultad para realizar tareas complejas, planificar, organizar, coordinar las funciones motoras, confusión y desorientación, etc.
Cambios psicológicos: cambios en la personalidad, depresión, ansiedad, comportamiento inadecuado, paranoia, agitación, alucinaciones,etc.
¿Se puede prevenir?
Es cierto que hay ciertos factores (como antecedentes familiares) que hacen que el porcentaje de riesgo de que una persona padezca demencia sea mayor, pero existen algunas indicaciones de los expertos para tratar de evitarla: moderar el consumo de alcohol, no fumar, realizar ejercicio con asiduidad, disminuir tu presión arterial, mantener la mente activa, tomar suficiente vitamina D y, por supuesto, mantener una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, ácidos Omega 3…
Los expertos aún no tienen claro si el empleo de este tipo de escáner puede ayudar o no a la hora de diagnosticar la enfermedad, pero sin duda, es una herramienta más a tener en cuenta. Un paso más en la investigación.