A partir de los 35ºC la calidad del semen se resiente y el número de espermatozoides desciende significativamente. Pero, por aquello de que quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija, no es difícil burlar los efectos de las altas temperaturas si buscamos cobijos más saludables que el alcohol, el tabaco o ciertos alimentos tan tentadores en verano como las frituras o las hamburguesas.

Los hábitos que el individuo adopta durante sus vacaciones son decisivos para la calidad de sus células reproductoras. Según un estudio de la clínica de reproducción asistida Ginefiv, durante la temporada estival no deberían descuidarse los comportamientos saludables que procuramos seguir el resto del año. El nivel de efectividad de las células reproductoras masculinas podría verse reducido si no se toman las precauciones necesarias ante las altas temperaturas y la calidad seminal se vería seriamente afectada.

Así lo explican varios estudios recientes que aseguran que la exposición continuada al calor podría provocar en el varón diferentes anomalías como la astenoszoospermia, una alteración en la movilidad de los espermatozoides, o la oligospermia, que se origina al descender la cantidad de espermatozoides en la eyaculación. Por este motivo, en pleno periodo vacacional, especialistas médicos de Ginefiv recuerdan la importancia de no descuidar durante el verano los hábitos de vida saludables, de manera especial las parejas que deseen tener descendencia. Entre sus recomendaciones, destacan varias.

Evitar el aumento de la temperatura en los testículos de manera prolongada y constante por el uso habitual de ropa interior ajustada o por la exposición constante al calor.

Eliminar el consumo de alcohol y tabaco. La salud reproductiva de hombres y mujeres se muestra sensiblemente alterada en aquellas personas que fuman habitualmente. En el caso de los primeros, el tabaco puede causar problemas en la composición del semen. Los cigarrillos de nicotina presentan diversos compuestos que pueden originar rupturas en el ADN de los espermatozoides. En cuanto al alcohol, diversos estudios aseguran que un consumo abusivo de bebidas alcohólicas puede afectar a la testosterona, hormona masculina que participa en la producción del esperma.

Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable son cruciales para disfrutar de una buena salud reproductiva. La época estival es idónea para incluir en la alimentación las ensaladas con un aporte de queso o yogur y zumos de naranja enriquecidos con calcio. Además, la realización de ejercicio físico moderado evitando siempre las horas centrales del día y vestir ropa ligera y holgada, son algunos hábitos que previenen los efectos negativos del calor en la fertilidad masculina.

Redacción QUO