Según los investigadores James y Peter D’Adamo, la buena o mala asimilación de los alimentos está condicionada por nuestro grupo sanguíneo. En cada grupo –A, B, AB y O– hay alimentos que son perjudiciales, otros beneficiosos y otros neutros. De acuerdo con ellos, muchas enfermedades pueden deberse al mero consumo de alimentos no adecuados para nuestro grupo sanguíneo. Otros, en cambio, nos ayudarían a sanar. Incluso afirman que en ello está la razón de que muchas personas no consigan adelgazar cuando se ponen a dieta.
Lourdes Martínez-Piñeiro
Dietista nutricionista
PELIGROS:
Para los grupos 0 y B, enfermedades crónicas como osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal, etcétera.
Para el grupo A, anemia, cansancio, degeneración de los nervios, entumecimiento de las extremidades y hasta raquitismo en los niños.
El grupo AB corre menos riesgo, al consumir todos los alimentos.
Por otra parte, ingerir alimentos que contienen lectinas (proteínas) incompatibles con nuestro grupo sanguíneo puede ocasionar diversas dolencias e impedirnos reducir el peso en caso de sobrepeso u obesidad.
EFICACIA:
Ninguna.
PARA QUIÉN:
Para nadie, sobre todo la dieta restrictiva de los dos primeros grupos.
EVIDENCIA CIENTÍFICA:
Ninguna.
—- • —-
Ramón De Cangas Morán
Dietista y nutricionista, biólogo sanitario y presidente de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas del Principado de Asturias
PELIGROS:
Desequilibrada, deficitaria en algunos minerales y vitaminas. Provoca estados carenciales y aumenta, entre otros, los riesgos de problemas renales y hepáticos, de cáncer y estreñimiento.
EFICACIA:
Ninguna.
PARA QUIÉN:
Dado que es un fraude y no tiene ninguna utilidad, nadie debería seguirla.
EVIDENCIA CIENTÍFICA:
El hecho de tener un grupo sanguíneo u otro no guarda ninguna relación con poder consumir unos alimentos u otros. Carece de base científica y puede provocar que se adquieran unos hábitos alimentarios poco saludables.
—- • —-
Giuseppe Russolillo
Presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas
PELIGROS:
Se trata de un fraude dietético y, por tanto, también para los consumidores.
EFICACIA:
Contribuye a la pérdida de peso, pero faltan argumentos científicos que prueben su eficiencia.
PARA QUIÉN:
Ninguna dieta ya confeccionada o sacada del cajón está indicada para ninguna persona.
EVIDENCIA CIENTÍFICA:
Nula.
La teoría de que todos los portadores de un grupo sanguíneo han de tener la misma alimentación es falsa; y esta dieta, un fraude.
Nota: 1
Redacción QUO
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