Hace unos días, una conocida marca de dentífricos anunciaba la retirada de uno de los ingredientes de sus productos: triclosán. Se trata de uno de los ingredientes antibacterianos más usados por la industria en el sector de cuidado e higiene personal y del hogar (más de 2.000 productos cuentan con triclosán en sus fórmulas hoy en día).
El porqué de la retirada de este ingrediente del dentífrico en cuestión hacía referencia a un reciente estudio (realizado por la Universidad de Chile) que mostraba datos sobre la toxicidad de este antibacteriano y sus posibles efectos nocivos para el sistema nervioso y las neuronas.
En 2017, la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos) ya recomendó la no incorporación de esta sustancia en jabones y otros productos destinados al cuidado personal, precisamente por dudas acerca de su seguridad y su eficacia.
Ahora, un nuevo estudio realizado en ratones (y llevado a cabo por la Universidad de Washington) muestra datos de que el triclosán podría provocar que las bacterias sean más resistentes a los antibióticos (incluyendo los antibióticos usados normalmente para tratar infecciones de orina).
Tal y como refleja el estudio, a un 75% de los adultos se nos podría detectar niveles de triclosán en la orina.
Belén Robles González