El hecho de que sean las mujeres quienes amamantan a los bebés puede explicarse por distintos factores. El más relevante es que tienen unas glándulas mamarias muy desarrolladas y bien preparadas. Pero las rudimentarias glándulas masculinas también son capaces de producir leche.
Existen testimonios de hombres que han dado de mamar a sus retoños, incluida una información de la agencia de noticias France-Presse que contaba en 2013 cómo un hombre de 38 años de Sri Lanka había recurrido a esa opción tras la muerte de su esposa para dar de comer a sus bebés. Parece que aplicar un sacaleches durante un par de semanas le permitió obtener este resultado. En cualquier caso, la clave de la lactancia está en la hormona prolactina, y no es tan infrecuente que su nivel aumente en el organismo masculino hasta el punto de que produzca leche espontáneamente.
El fenómeno se conoce como galactorrea y está relacionado con circunstancias como la deficiencia de testosterona, la aparición de un tumor benigno en una zona del cerebro que produce hormonas –la hipófisis–, con el consumo de algunos medicamentos y con la mezcla de estrés y desnutrición extremas: se documentaron muchos casos en los campos de concentración nazis.
Otro caso que se hizo viral
Un caso más reciente, en 2018, fue el de un padre que se sirvió de una pezonera artificial para poder «amamantar» a su bebé recién nacido porque su madre no estaba en condiciones de hacerlo tras una cesárea de urgencia. Las enfermeras le dijeron que era esencial que la pequeña, Rosalía, tuviera un contacto piel con piel y le dijeron que era necesario darle de comer, por lo que recurrieron a esta técnica.
Como podéis ver en la imagen es una especie de sonda unida a un recipiente con leche artificial, la cual le sirvió a la bebé para poder comenzar a succionar de forma natural a la espera de poder hacerlo con la madre, la cual se recuperaba de la intervención en quirófano.
Redacción QUO