El uso de drogas, y los comportamientos sexuales de riesgo asociados con este consumo podrían explicar el aumento en la transmisión de la sífilis entre heterosexuales. Los últimos datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) son alarmantes. Los casos de sífilis han aumentado un 70% con respecto al último año. También la gonorrea registra un 35% más. La mayoría de los afectados tienen menos de 30 años. Se confirma así el aumento continuado en los últimos años de las infecciones de transmisión sexual (ETS), una situación que se extiende al resto del país y del mundo.
En Estados Unidos se cuentan ya más de 100.000 casos y la cifra va en aumento. Los médicos lo achacan al mayor consumo de sustancias, pero los funcionarios hablan también de recortes y desmoronamiento de la infraestructura del sistema público. Un informe elaborado por la doctora Sarah Kidd, oficial médica de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), muestra una gran conexión entre el uso de drogas y la sífilis entre mujeres y hombres heterosexuales. En esos grupos, el uso de metanfetamina, heroína y otras drogas inyectables aumentó más del doble de 2013 a 2017.
En ciudades como San Francisco, Atlanta, Las Vegas, Missouri, Iowa, Kansas y Oklahoma es un problema preocupante. En las zonas rurales, con menor acceso a los recursos de salud pública, menos experiencia con esta enfermedad y una actitud conservadora frente a la homosexualidad o las relaciones sexuales extramatrimoniales, la población es especialmente vulnerable. Las mujeres embarazadas, los hombres jóvenes y los adolescentes son los pacientes con sífilis más habituales y en algunos centros, como la clínica de Servicios Médicos de Choices, en Missouri, empieza a ser la normalidad, según su directora Karolyn Schrage.
La alerta se extiende a países como Argentina, que está registrando nuevos brotes cuyo origen podría estar en la pobreza y los problemas sociales que sufre su población. Entre los afectados hay muchos individuos que no han podido costearse el tratamiento, según ha denunciado la Federación Sindical de Profesionales de la Salud.
¿Qué está pasando?
Desde el ISPLN se insiste en la importancia de la prevención para frenar este tipo de enfermedades y se ha lanzado una campaña con los objetivos de sensibilizar a la población, informar y promover el uso de preservativo como método eficaz para su prevención. Según su informe, el 77% de las infecciones por sífilis ocurrieron en varones. También las infecciones por clamidia (Chlamydia Trachomatis) y VIH han seguido aumentando en 2018.
Cada día, más de un millón de personas contrae una ETS, según la OMS. En general, son asintomáticas o solo presentan síntomas leves lo que puede dificultar un diagnóstico certero. Independientemente de la orientación sexual o la identidad de género, las ETS afectan a todos desde el comienzo de la vida sexual. Existen unos 30 virus, bacterias y parásitos que se transmiten por contacto sexual y de ese total son 8 los responsables principales del aumento de la incidencia. La sífilis no es inmune a los antibióticos. Si se detecta a tiempo se puede matar con penicilina. El problema se agrava si no se detecta a tiempo y no se trata. La bacteria queda en estado de latencia y puede ocasionar daños muy severos.