La obesidad representa uno de los problemas de salud más desafiantes en la actualidad. Esta pandemia global ha provocado una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Pero no es todo, numerosos estudios científicos han relacionado la obesidad con un mayor riesgo de deterioro cognitivo acelerado y demencia, lo que sugiere que la enfermedad causa cambios en el cerebro.

Para obtener más información sobre estos cambios, un grupo de científicos liderados por Ilona A. Dekkers, analizaron los resultados de imágenes cerebrales de más de 12.000 participantes en el estudio Biobank del Reino Unido, un importante ensayo clínico iniciado en 2006 para comprender mejor los factores genéticos y ambientales que influyen en la salud. Para ello, entre otras técnicas, se utilizaron escáneres de resonancia magnética que proporcionaron información tanto sobre la materia gris como sobre la materia blanca.

Los resultados, publicados en Radiology, muestran algunas asociaciones claras entre el porcentaje de grasa corporal y la forma y estructura del cerebro.

El equipo de Dekkers ha descubierto que niveles más altos de grasa corporal se asocian con diferencias en la forma y estructura del cerebro, incluidos volúmenes más pequeños de materia gris.

“Descubrimos que tener niveles más altos de grasa distribuida en el cuerpo – explica Dekkers – se asocia con volúmenes más pequeños de estructuras importantes del cerebro, incluidas las estructuras de materia gris que se encuentran en el centro del cerebro. Es interesante observar que estas asociaciones son diferentes en hombres y en mujeres, sugiriendo que el género es un importante modificador del vínculo entre el porcentaje de grasa y el tamaño de estructuras cerebrales específicas”.

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Radiological Society of North America

El análisis mostró que, en los hombres, un mayor porcentaje de grasa corporal total se correlacionaba con un menor volumen de materia gris en general y en estructuras específicas involucradas en los circuitos de recompensa y el sistema de movimiento. En las mujeres,en cambio, la grasa corporal total solo mostraba una asociación negativa significativa con el globo pálido, una estructura involucrada en el movimiento voluntario. En ambos sexos, un mayor porcentaje de grasa corporal aumentaba la probabilidad de cambios en la materia blanca del cerebro.

Un volumen más pequeño de materia gris sugiere la pérdida de neuronas, y los cambios en la materia blanca podrían afectar negativamente la transmisión de señales en las redes neuronales. Dado que también se sabe que los volúmenes de materia gris desempeñan un papel en los circuitos de recompensa de alimentos, estos cambios son los que harían más difícil que las personas obesas controlen su peso.

Título del estudio: Obesity, Brain Volume, and White Matter Microstructure at MRI: A Cross-sectional UK Biobank Study.

Juan Scaliter