Según un nuevo estudio, la transmisión de la gonorrea no se produciría exclusivamente a través del contacto sexual como se pensaba hasta ahora. Algo tan inofensivo como un beso puede ser el causante del contagio de esta enfermedad.
Investigadores en Australia han descubierto que besar con la lengua puede ser una forma de transmitir gonorrea orofaríngea o gonorrea oral. Aunque la idea no ha sido bien estudiada, un experto dice que los hallazgos, publicados recientemente en la revista Sexually Transmitted Infections, podrían ser importantes para comprender la gonorrea, ya que continúa propagándose y se vuelve más resistente al tratamiento.
«Aunque no he visto personalmente tales casos, la sugerencia de que podría transmitirse boca a boca se ha estado filtrando dentro de la comunidad médica. Es un tema que vale la pena seguir investigando» asegura Anthony Lutz, profesional de enfermería del departamento de urología del Centro Médico de la Universidad de Columbia.
La gonorrea es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Se puede transmitir entre las personas que tienen sexo vaginal, anal u oral con alguien que lo tiene y puede infectar los genitales, el recto y la garganta.
«Encontramos que cuantas más personas besaban a un individuo, también se ponían en mayor riesgo de tener gonorrea en la garganta, independientemente de si el sexo ocurría con el beso. Estos datos cuestionan las rutas de transmisión tradicionales aceptadas de la gonorrea mantenidas durante los últimos 100 años, donde se pensaba que el pene de un compañero era la fuente de infección de la garganta», escribió Eric Chow, autor principal del estudio, en un correo electrónico a The Washington Post.
La gonorrea se ha convertido en una preocupación importante, ya que el número de casos notificados de gonorrea y algunas otras enfermedades de transmisión sexual han aumentado en Estados Unidos y las autoridades de salud pública han expresado su preocupación por la creciente resistencia al tratamiento.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés), los diagnósticos de gonorrea aumentaron en un 67% de 2013 a 2017 en Estados Unidos, alcanzando más de 555000 casos. Algunas cepas de gonorrea se han vuelto resistentes a la mayoría de los antibióticos que se les han recetado, según los CDC.
«Las expectativas son que la gonorrea sea resistente a nuestro último antibiótico altamente efectivo, y se necesitan con urgencia opciones de tratamiento adicionales», afirmó el año pasado Gail Bolan, directora de la División de Prevención de ETS de los CDC.
Lutz dijo que si los nuevos hallazgos de Australia son ciertos, la idea podría inicialmente incitar al miedo. Pero como los besos son tan comunes, también podrían ayudar a desestigmatizar la enfermedad y alentar a las personas a hablar sobre ella. «En cualquier caso, la investigación es vital para ayudar tanto a los profesionales como a sus pacientes a comprender completamente la enfermedad», explicó Lutz.
Chow, el autor principal del estudio, aseguró que espera que los nuevos hallazgos proporcionen una mejor comprensión sobre la gonorrea. «Sabemos que es poco probable que las personas dejen de besarse, y nuestro equipo ya está realizando un ensayo clínico que examina si el uso diario de enjuagues bucales podría prevenir la gonorrea. Si funciona, podría ser una intervención sencilla y barata para todos».
Esther Sánchez