Debido a sus efectos sigilosos y misteriosos en todo el cuerpo, desde las enfermedades del corazón hasta la salud mental, al estrés a menudo se llama «el asesino silencioso».
Ahora, los investigadores de la Universidad de Cincinnati han desarrollado una nueva prueba que puede medir fácilmente las hormonas del estrés usando sudor, sangre, orina o saliva. Esperan convertir sus ideas en un dispositivo simple que los pacientes puedan usar en casa para controlar su salud.
«Quería algo que fuera simple y fácil de interpretar», dijo Andrew Steckl, profesor de ingeniería eléctrica en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la UC. «Es posible que esta prueba no le proporcione toda la información, pero te dirá si necesitas ir al médico», dijo Steckl.
Gracias a su padre
Steckl ha estado estudiando biosensores durante años en su Laboratorio de Nanoelectrónica pero la experiencia personal de tener que ayudar a su padre con una crisis de salud orientó su investigación y le hizo pensar que una prueba en el hogar para varios problemas de salud sería increíblemente útil.
«Tuve que llevarlo con frecuencia a hacerse análisis o al médico para que le hicieran pruebas hasta ajustar su medicación. Pensé que sería genial si él mismo pudiera hacer las pruebas para ver si tenía algún problema o simplemente imaginando cosas», dijo Steckl, «esto no reemplaza las pruebas de laboratorio, pero podría indicar a los pacientes más o menos en qué situación están».
El estrés de los pilotos
La UC recibió una subvención para el proyecto de parte de la Fundación Nacional de Ciencia y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos ya que el ejército tiene interés en estudiar el estrés agudo en sus pilotos.
«Los pilotos se ven sometidos a un enorme estrés durante las misiones. Al controlador de tierra le sería muy útil saber cuándo el piloto está llegando al límite de su capacidad para controlar la misión adecuadamente y poder retirarlos antes de un final catastrófico», dijo Steckl.
«El estrés nos daña de muchas maneras. Y te acecha. No sabes lo devastador que puede ser un estrés de corta o larga duración», dijo Prajokta Ray, la primera autora del estudio. «Muchas enfermedades físicas como la diabetes, la presión arterial alta y los trastornos neurológicos o psicológicos se atribuyen al estrés por el que ha pasado el paciente».
Esther Sánchez