Las moscas, mosquitos y otros bichos en los hospitales pueden suponer una amenaza mayor de lo que creemos. Un estudio publicado recientemente encontró que casi 9 de cada 10 insectos voladores recogidos en siete hospitales en Inglaterra portaban bacterias potencialmente dañinas.
Más de la mitad de las cepas bacterianas identificadas fueron superbacterias, lo que significa que eran resistentes a al menos una clase de antibióticos, con casi un 20 por ciento de resistencia a múltiples clases de antibióticos.
«Los resultados de este análisis microbiológico a gran escala muestran que una variedad de insectos voladores recolectados en hospitales del Reino Unido albergan bacterias patógenas de diferentes especies», dijo en un comunicado de prensa de la universidad la autora principal, Federica Boiocchi. «Lo que es bastante interesante, sin embargo, es la alta proporción de bacterias resistentes a los medicamentos que se encuentran en estas muestras. Es un recordatorio vívido de cómo nuestro uso excesivo de antibióticos en entornos de atención médica hace que las infecciones sean más difíciles de tratar», añadió.
Se identificaron ochenta y seis cepas bacterianas sobre o en los insectos, siendo la familia que incluye E. Coli y Salmonella, las enterobacterias, la más común en el 41 por ciento de las cepas. El 24% de las cepas pertenecían a la familia que incluye a la responsable de la intoxicación alimentaria, Bacillus cereus, y 19 por ciento pertenecían a la familia que puede causar infecciones de la piel, abscesos e infecciones respiratorias, los estafilococos.
Los investigadores recolectaron casi 20,000 insectos voladores durante 18 meses, utilizando diferentes tipos de trampas corrientes. Más de las tres cuartas partes de los insectos recolectados fueron moscas, incluidas moscas domésticas, junto con pulgones, hormigas, abejas, avispas y polillas.
Como era de esperar, se recolectaron un mayor número de insectos en las temporadas de primavera y verano. Lo más preocupante es que se recolectaron insectos de múltiples áreas dentro de los hospitales, incluso donde se prepararan y almacenan alimentos para pacientes, visitantes y personal, así como en habitaciones de pacientes, salas de maternidad y unidades neonatales.
Por lo pronto, si quieres deshacerte de ellas en tu casa, te dejamos un truquito.