Nadie quiere ver cosas raras cuando va en un avión, y mucho menos, despegarse una ventanilla. Eso le pasó al pasajero que grabó el vídeo que lleva dando vueltas por las redes unos días. Da miedo solo leerlo. Pero, ¿debemos temer por nuestra seguridad si nos pasa? De acuerdo con los entendidos en aeronáutica, no necesariamente.

Las ventanillas de los aviones están compuestas por tres paneles separados entre ellos. El externo, el que tocaríamos desde fuera del avión, y el intermedio son los verdaderamente críticos para que todo funcione correctamente. El panel interno se monta sobre el revestimiento de la cabina como medida de protección de los paneles importantes. En cualquier caso, «que el panel interno esté en buen estado es muy importante para que no se degrade lo demás», dice nuestro experto.

Las ventanillas de los aviones, de hecho, no son imprescindibles. En Quo contamos que hay una compañía que pretende eliminarlas y sustituirlas por pantallas.

Nada es al azar

Aunque digamos que a priori no es peligroso, el buen estado del avión es muy importante. Si ves algo extraño en tu próximo viaje, avisa cuanto antes a algún miembro de la tripulación procurando no alarmar a los demás pasajeros.

Nada de lo que hay en una aeronave es casualidad, ni si quiera que las ventanillas sean ovaladas. ¿Lo habías pensado alguna vez? ¿Por qué todas las compañías siguen la misma estética?

Resulta que la presión que ejerce el aire en los marcos de las ventanas cuando el avión está volando, es muy alta. Y si las ventanas tuvieran forma cuadrada, esa presión se acumularía mucho más en las esquinas pudiendo hacer incluso que explotase. Por eso prescindieron de ellas. La forma oval, evita una acumulación de presión y permite que esta fluya suavemente alrededor de la cristalera sin causar daños.

Esther Sánchez