Encontrar un pelo en los espaguetis es desagradable, para qué negarlo. Pero no suele representar una amenaza para la salud. De hecho es tan inocuo que la Agencia de Drogas y Alimentos (ADA) en sus directrices de códigos alimentarios, ni siquiera ha puesto un límite al número de cabellos admisibles en un plato.
La ADA no ha recibido informe alguno sobre personas que hayan enfermado ingiriendo un pelo en la comida.
Redacción QUO