Según Abraham Paul Sperling, autor del texto Psicología simplificada: “Un centímetro cuadrado de la extremidad de cada uno de ellos tiene 60 puntos de dolor”. Para algunos científicos, los dedos son indispensables para entender la evolución y supervivencia de la especie humana, así como de otros seres vivos. En ellos se pueden encontrar, principalmente, dos niveles de sensibilidad: la protopática, que ayuda a percibir estímulos bruscos y dolorosos, así como la epicrítica, que permite distinguir estímulos más finos, como las texturas. Según explica E. Bruce Goldstein en el libro Sensación y percepción: “El tacto es crucial para realizar muchas acciones, y cumple una función protectora al advertir de posibles daños a los tejidos”.
Redacción QUO
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…
El cambio climático multiplica la amenaza de la resistencia a los fármacos antimicrobianos
Un equipo de geólogos descubre rocas de 3.700 millones de años de antigüedad, que podrían…
Los fósiles excepcionalmente conservados de un antiguo tiburón que convivió con los dinosaurios han revelado…