Los adictos a la nicotina lo tienen cada vez más difícil. Una iniciativa de un grupo de investigadores de la Universidad de Stirling en Escocia intenta reforzar los disuasorios avisos que en muchos países aparecen sobre las cajetillas. Liderados por Crawford Moodie, la propuesta de este grupo de trabajo se basa en introducir mensajes de voz alertando de los efectos nocivos del tabaco.
De momento, y gracias al patrocinio de la fundación británica Cancer Research, se han distribuido una serie de cajetillas entre un grupo de fumadoras de entre 16 y 24 años y, próximamente, lo hará en otros sectores de la población.
«El consumo de tabaco mata a más de cinco millones de personas al año y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos. Entre los cinco principales factores de riesgo de mortalidad, es la causa de fallecimientos más evitable. El 11% de las muertes por cardiopatía isquémica, la principal causa mundial de muerte, son atribuibles al consumo de tabaco. Más del 70% de los fallecimientos por cáncer de pulmón, bronquios y traquea se deben a la nicotina. Si se mantienen las tendencias actuales, su consumomatará a más de ocho millones de personas al año en 2030. La mitad de los más de mil millones de fumadores que hay en la actualidad fallecerá prematuramente de una enfermedad relacionada con el tabaco», según al Organización Mundial de la Salud.
Marta García Fernández