El proceso químico y genético es difícil, pero muy fácil de entender. Las células inician su vida de modo embrionario, y son capaces de especializarse en el tipo de «encargo» que sea necesario; formar parte de cualquier tejido u órgano. A los pocos días, unas se dedican a procesar pensamientos, así que se convierten en neuronas y otras, por ejemplo, se dedican a formar parte de un riñón, con las funciones específicas que eso conlleva.
Bien, pues un equipo español de Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha logrado devolver células de ratón que ya estaban especializadas a su estado embrionario; es decir, las han devuelto al punto de su desarrollo en el que aún es posible darles cualquier uso. Es lo que llaman células totipotentes. El logro es de tal magnitud que el primero que lo logró –y solamente in vitro, no en un ser vivo adulto– mereció el Nobel de Medicina el pasado año: Shin’ya Yamanaka.
En Quo hemos hablado con el equipo liderado por Manuel Serrano, director del Programa de Oncología Molecular y jefe del laboratorio de Supresión Tumoral. La investigadora María Abad nos explica en esta entrevista la importancia de un hallazgo que podría servir para regenerar tejidos dañados por el párkinson, el alzheimer o el cáncer.
En el artículo que publica la revista Nature se dice que estas células obtenidas in vivo logran ser totipotentes, no como las obtenidas in vitro. ¿Se sabe por qué? ¿Era algo premeditado o se ha logrado sin querer?
Sí, las conseguidas in vitro eran «solo» pluripotentes. El haber conseguido células totipotentes es algo inesperado y todavía no entendemos por qué. Pensamos que estas diferencia puede atender a mecanismos epigenéticos, y es lo siguiente que vamos a intentar responder.
Pero parece que el estado embrionario que se obtiene después de modificar cuatro genes dura pocos días.
Las células totipotentes tienen una vida muy corta, y son anteriores a las pluripotentes en el desarrollo. Lo importante es que, una vez alcanzado este estado totipotente en células adultas, es posible teóricamente diferenciarlas a toda clase de tejidos. No hace falta aislarlas de embriones.
Ahora que se conoce la técnica para devolverlas a ese estado, ¿cuánto tarda en lograrse que una célula «retroceda» en su desarrollo?
Tenemos evidencias de que, al menos en algunos tipos celulares, seis días son suficientes.
¿Ya se sabe cómo convertir una célula embrionaria en cualquier tipo celular?
No se han coseguido diferenciar hasta el momento absolutamente todos los tipos celulares, pero sí una gran cantidad de ellos.
Redacción QUO