Desobstrucción de la vía aérea, ventilación boca-boca o boca-nariz y masaje cardíaco son las principales maniobras que hay que llevar a cabo en caso de parada cardiaca. En primer lugar, se debe abrir la boca del paciente, echar su cabeza hacia atrás, realizar insuflaciones cada 15 segundos y presionar entre 80 y 100 veces el pecho del enfermo por minuto para mantener el ritmo cardíaco. Así, al menos, lo explican en Sanitas Hospital que, con motivo del Día Europeo del Paro Cardíaco, ha iniciado una campaña para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de conocer la técnicas de auxilio.
“En los países nórdicos casi el 60% de la población posee conocimientos de RCP (reanimación cardiopulmonar) mientras que en España solo el 12% sabría qué hacer en esta situación. Según datos del Consejo Europeo de Reanimación, se calcula que enseñar estas maniobras podría ayudar a salvar cada año unas 100.000 vidas en Europa”, explica el doctor Manuel Jesús Ruiz Polaina, Jefe Médico del Servicio de Urgencias del Hospital Sanitas La Moraleja, Madrid. Con un adecuado entrenamiento de la población y la colocación de desfibriladores en lugares estratégicos se podrían prevenir el 50% de las muertes por paro cardíaco.
Redacción QUO