Son muchos los científicos que han comenzado a utilizar el veneno de las serpientes para curar diferentes dolencias. Pero hasta ahora nadie había estudiado los venenos de los lagartos, como el Monstruo de Gila (Heloderma suspectum). la teoría actual indica que la glándula de producción de veneno de los lagartos y las serpientes está relacionada, aunque ha evolucionado de modo diferente. Por primera vez, investigadores de la Universidad de Aarhus, Dinamarca han analizado todas las proteínas presentes en el Monstruo de Gila. Una de ellas, la exendin-4, se utiliza en el tratamiento de la obesidad y la diabetes.
Pese a no contar con el genoma descifrado de este reptil, algo que ayuda mucho a la hora de identificar las proteínas, el profesor Kristian Wejse Sanggaard (co-autor del estudio publicado en el Journal of Proteomics) asegura que “Hemos encontrado 19 proteínas hasta ahora desconocidas por la ciencia. Esto nos abre un gran horizonte de investigación para nuevas medicinas.”
Redacción QUO