Como diría Marshall McLuhan si levantase la cabeza, los smartphones se han convertido en una articulación más de nuestro cuerpo. Da igual que estemos disfrutando de unas merecidas vacaciones, charlando en una reunión de amigos, caminando solos por la calle o que haga un frío tremendo y necesitemos llevar guantes: el móvil no se separa de nuestra mano. La nueva tendencia de llevar el teléfono pegado en la oreja o en la mano se ha generalizado, cuestión que ha obligado a penalizar su uso a los conductores o alertar de los graves riesgos que conlleva hacerse selfies en lugares peligrosos. ¿Se va haciendo necesario ahora restringirlo también a los peatones?
Según varios informes, sí. Por ejemplo, uno de ellos, realizado por la Universidad Estatal de Ohio en 2013, informa de que en 2010 más de 1.500 personas fueron atendidas en urgencias a consecuencia de lesiones ocasionadas por andar distraído con el móvil por la calle. ¿Lo peor? que esa cifra de ‘víctimas tecnológicas’ se ha multiplicado por seis. Lo más habitual son tropezones, cruzar con el semáforo en rojo o choques con farolas y otros elementos de mobiliario urbano. Pero también hay casos trágicos como el de Joshua M. Burwell (Sheridan, Indiana), quien falleció el día de Navidad al caer en un acantilado de Sunset Cliffs a veinte metros de altura. Según explican varios testigos, Burwell se encontraba mirando hacia abajo y viendo su teléfono cuando se precipitó al vacío.
Otro informe del Consejo Nacional de Seguridad alerta de que «para los peatones, esta distracción puede hacer que se tropiecen, crucen las calles de forma temeraria o choquen contra señales de tráfico, puertas o paredes». El caso es que el número de accidentes ha crecido de forma exponencial, lo que ha convertido este asunto en una preocupación de salud pública. Tal es la tendencia, que algunas aplicaciones han ideado la forma de que los usuarios vean el suelo y los obstáculos a través del móvil mientras la están utilizando.
Hace un año el mundo se llevaba las manos a la cabeza cuando los chinos idearon el «carril smarphone«. Pero, a día de hoy y tras analizar los datos, quizás la ocurrencia china le salve la vida a más de uno.
[image id=»75915″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Fuente: popsci.com
Redacción QUO
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