No hacía falta un estudio científico para demostrar que en este país sabemos cómo disfrutar de una buena fiesta. Pero aquí está la prueba que hace el hecho oficial. Un grupo de científicos ha analizado las aguas residuales de los valencianos y ha concluido que «durante la semana de Fallas el consumo de alcohol en el área metropolitana de Valencia se incrementa aproximadamente una media de dos cervezas por cada habitante en el rango de edad de 15 a 65 años”. La cosa no queda aquí. Durante la Mascletá y los últimos días de las Fallas, el consumo de bebidas alcohólicas llega a incrementarse hasta un 400%. No queremos imaginar qué datos se obtendrían si a los investigadores les da por realizar el mismo análisis en Pamplona durante las fiestas de San Fermín.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de la Universidad de Valencia y del centro CIDE (UV-CSIC-GV) recogió muestras de aguas residuales de tres depuradoras distintas de la ciudad en marzo del pasado año. Tras elaborar los oportunos análisis, los investigadores apreciaron la presencia de la cantidad de alcohol gracias a una molécula: el estilo sulfato. Esta se produce tras ingerir el alcohol, concretamente cuando la bebida se degrada. Como la molécula es estable en agua, cuando se excreta por la orina resulta un biomarcador magnífico para determinar el consumo del alcohol de una población a partir de su presencia en las aguas residuales.
Gracias a la técnica de cromatografía líquida, los científicos han podido establecer también cuáles son las bebidas preferidas por los valencianos y los visitantes de las Fallas. Según explica la Agencia SINC: «la bebida más consumida es la cerveza (50%), bebidas de alta graduación (28%), vino (20%) y otros tipos (2%)».
Fuente: Agencia SINC
Redacción QUO