La próxima vez que vayas a estornudar haz el siguiente experimento: intenta mantener tu cabeza recta y que esta no se incline hacia adelante. Es prácticamente imposible. Este acto reflejo permite que tus vías respiratorias se aclaren. Lo mismo ocurre cuando estornudamos de dos en dos o de tres en tres. Según explicó el otorrinolaringólogo Jordan S. Josephson a Live Science, «es el mejor modo de sacar partículas extrañas de nuestra nariz. Un estornudo consigue soltar el cuerpo extraño, el segundo lo dirige hasta la parte frontal de la nariz y el tercero lo expulsa«.

¿Qué sustancias pueden provocar estos estornudos en serie? Muchas cosas cotidianas que inhalamos, como el polvo que contiene el aire, el moho, el polen u otro tipo de alérgenos o un virus como el del resfriado, que ataca a la mucosa de nuestras fosas nasales. Cuando cualquiera de estas partículas logra acceder a nuestras narices en consecuencia irrita de forma inevitable nuestras vías respiratorias. Si en ese preciso momento inhalamos mucho aire de manera rápida y fuerte, el cerebro pasa una orden a nuestro diafragma para que aumente la presión en los pulmones y podamos expulsar el objeto extraño que ha entrado sin nuestro permiso.

Fuente: livescience.com

Redacción QUO